Gracias, señor copyright (o no)

Error en una página de MTV: el copyright les impide distribuir un videoclip fuera de Estados Unidos

La culpa no es de MTV. Siendo estrictos, ni siquiera del copyright. Más bien de la falta de vista de algún abogado de alguna discográfica. Y es que después de leer en un blog de las maravillas del último clip de TV On The Radio (el insomnio tiene estas cosas) he seguido el enlace propuesto para verlo. Curiosamente, no iba a YouTube, sino a una página de MTV que, desafortunadamente, no está autorizada a distribuir el clip fuera de Estados Unidos. Y eso que uno podría llegar a pensar que los videoclips estaban hechos para promocionar la venta de discos y que cuanta más distribución se les diera, mejor para las bandas y, sobre todo, las discográficas…

Más de televisiones y YouTube

?ltimamente cuando mencionamos alguna cadena de televisión y sus acciones con respecto a YouTube y similares, la cosa suele ser «una de cal y una de arena». Yo nunca he sabido cuál era la buena (la cal o la arena, quiero decir) pero esta vez se trata de la mala. Y es que a alguien se le ha ocurrido cometer el «pecado capital» de subir a YouTube algún que otro capítulo íntegro de un par de series de la Fox (24 y Los Simpson, para ser exactos). En el caso de los episodios de 24, en particular, lo especial es que aparecieron en YouTube antes de ser emitidos por la cadena, procedentes de alguna red P2P. El canal americano, como era de esperar, tristemente, se ha puesto en contacto con la empresa propiedad de Google para que retiren los vídeos pero, no contentos con ello, les han exigido, con permiso del juez, que identifiquen la IP del usuario con el más bien poco noble fin de identificarlo y emprender acciones legales en su contra. Otra demostración de poca inteligencia (si alguien cree que demandar a un fan que se toma tantas molestias sin compensación es inteligente, que me lo explique, sobre todo si tenemos en cuenta que es altamente improbable que dicho usuario coincida con el responsable de la filtración inicial de los episodios, o ni siquiera conozca a ese filtrador). Vía.

La música digital se vende

Y mucho. Y cada vez más. Durante 2006, 795 millones de pistas (el 89% más que en 2005) de casi 500 tiendas en línea disponibles en 40 países. Y lo dice la International Federation of the Phonographic Industry. A pesar de los muy rídiculos esquemas de limitación de derechos (el de iTunes a la cabeza). Las ventas estuvieron alrededor de los dos mil millones de dólares, casi duplicando las del año anterior. Y gracias al digital la bajada global del negocio musical [de las grandes discográficas] estuvo rondando el 3%, como el año anterior.

Eso no ha evitado que la dichosa IFPI afirme que el año que viene va a declarar la guerra a los proveedores de acceso a la red, a ver si engordan su tajada y enervan un poco más al consumidor. Suerte que dicen que el cliente siempre tiene la razón… Vía.

PS Ars Technica da algún detalle más que Reuters (aquí). El principal, que el digital ya representa un 10% de la tarta.

¿Diarios en la web?

Qué fácil es quedar mal por tonterías. Creo que en alguna ocasión me he quejado amargamente porque los diarios patrios que leo en la web no son conscientes que tener una edición digital no se limita a copiarypegar los contenidos del papel a una página web. Pues bien, no son sólo los de aquí los que meten la pata con estas cosas. Uno de los diarios de referencia de la casa (y de medio mundo) es el New York Times. Pues bien, hace un rato leía en su dominical un artículo sobre un famoso diseñador y, de golpe, me han recomendado que salte a las páginas 56 y 57 para ver una serie de fotos. Ya, claro. Y no es que las fotos no estén en digital. Están perfectamente enlazadas en la página. Ahora sólo falta que alguien sea consciente que cambiar un texto de medio implica leerselo, por si las moscas…

Les enlazaría, pero me da palo :-P.

Sin contrato y sin disco, pero en el Top 40

No es seguro todavía pero, según cuenta la BBC, parece que esta semana van a comennzar a notarse los cambios de las normas de las listas británicas, que ya no exigen tener disco físico en el mercado para salir en el ranking. Y es que corre por ahí una banda llamada Koopa que no tiene contrato con discográfica (a pesar de 7 años de experiencia y unos 500 bolos en los últimos tres años), y por tanto no tiene disco, pero que vende en línea sus canciones (a través de tiendas «homologadas»)… y parece que a media semana estaban en el 17 de la lista de ventas (que suma bits sin soporte físico, bits empaquetados en CD y vinilos), lo que apunta a que se cuelen en el Top 40 de la semana. Sin una discográfica detrás. Qué cosas. Viva la cola larga y la «wisdom of crowds».

Y todo vendiendo la canción en cuestión al carísimo precio (al menos en mi opinión) de 1.50 libras, unos 2.25 euros al cambio, vía SMS premium…