Los ‘robados’ de Soitu

Leo en Soitu el artículo Los ‘robados’ de Google Street View. El tema no es baladí: como comentábamos hace un rato, y de la misma forma que ha pasado en las ciudades en las que funciona ‘Street View’ para Google Maps, es prácticamente inevitable, más de uno se ha encontrado inmortalizado en la aplicación. Como dice el artículo,

Pero si nuestro jefe (o cualquiera de los habitantes fotografiados en Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla) se encontrara en una postura, lugar o compañía más indiscretos, quizá no fuera tan divertido.

El fallo del «difuminacaras» de Google incumple, además, un compromiso de Google con la AEPD.

Hasta aquí todo bien. La actitud de Google es criticable. Pero… (tenía que haber un pero). En el mismo artículo Soitu publica una foto, sin ningún pudor, en la que se reconoce la matrícula del «coche Google»… y la de la furgoneta que hay detrás. No es el único sitio en que pasa. Pasee usted un rato por su web y se encontrará tanto fotos profesionales como extraídas de Flickr en que se puede identificar a gente en la calle, en bares, en festivales… por docenas. Digo yo… ¿no es lo mismo?

(Acabo de recordar la anécdota que me explicaba un amigo que, hace muchos años, apareció en una foto, publicada en La Vanguardia, si no recuerdo mal, en una manifestación de seropositivos…)

De geodésicas

Interesante novedad la de Google Maps (blog-anuncio): ahora no solo dan indicaciones para ir a los sitios en coche, sino que también lo intentan para ir a pie (que a veces las indicaciones para coches son poco útiles, sobre todo cuando hay un par de calles de sentido único por en medio). Eso sí, todavía está en beta muy beta, y la línea recta no siempre es la mejor sugerencia…

El camino más corto entre dos puntos no siempre es la línea recta, según Google Maps
El camino más corto entre dos puntos no siempre es la línea recta, según Google Maps

Crowdsourcing the map

Interesante la última idea de Google: conscientes de que algunas direcciones de Google Maps no están en sus sitio, le han añadido a sus mapas (desafortunadamente, sólo para Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda) la capacidad de mover direcciones: buscas algo en el mapa y, si no está donde debería, haces click en ‘edit’ y te llevas la flecha al sitio que toca. A ver cuándo se lo añaden a los mapas españoles: prometo que el edificio en que trabajo cruzará la Gran Vía para llegar a donde le corresponde…

Y mientras tanto, dos apuntes:

  • Si Google puede confiar en unos cuantos millones de usuarios y dejarles tocar sus mapas, ¿por qué no podrían hacerlo muchas otras compañías e instituciones? Entre otras cosas, es un buen sistema para corregir errores de manera barata.
  • Como siempre, habrá vandalismo. Y el secreto está en anticiparlo y establecer sistemas flexibles ero robustos: si una dirección se ha movido recientemente, el sistema nos avisará de ello y nos dará la oportunidad de ver dónde estaba antes la flechita.

Esperemos que el experimento salga bien…

Google Maps para S60, ahora con soporte para GPS

Impresionante la actualización a la aplicación Google Maps para móviles Symbian que acaba de lanzarse (vía, descargable apuntando el navegador del móvil a www.google.com/gmm). Impresionante por el tremendo incremento de la velocidad con que es capaz de actualizarse la aplicación, en lo que sí es un ordenador, claro, pero mucho menos potente que el ordenador con que habitualmente consultamos Google Maps. Impresionante por la integración con el buscador de rutas de Google: descargar el proceso de búsqueda al servidor nos permite que el algoritmo corra mucho más rápido, por un lado, y que la información se actualice con frecuencia mucho mayor que la posible descargando mapas a una aplicación cliente. E impresionante cómo se integra con el GPS de mi Nokia N95 (también soporta GPS externos Bluetooth): no sé por qué, pero consigue localizarme sobre el mapa mucho más rápido que la aplicación nativa.

Impresionante, eso sí, la velocidad con que «come» datos. Es fácil tener la conexión UMTS saturada, con el consiguiente palo económico si no tenemos una tarifa plana contratada y el riesgo de pasarse del límite de consumo en caso de tenerla. Una lástima que no sea capaz de, por ejemplo, en presencia de una WiFi almacenar en caché un radio determinado alrededor del lugar en que nos encontramos, o una determinada ubicación… Y una razón más para considerar el salto a Yoigo y su tarifa de datos.