(Para los que tengan Analytics pero aún no lo hayan visto, se trata de activar el ‘new look’, acceder a la pestaña ‘Home’ y… desaparecer para el mundo un buen rato.)
PS Sí, hay bastantes maneras de ver analítica en tiempo real, lo sé. Pero este ha funcionado sin tener que instalar nada y sin necesidad de que yo almacene datos personales de nadie :-).
Un comentario adicional al hilo de lo que decíamos anteayer, que el RSS no ha muerto, sólo se ha vuelto transparente…
Es probable que los lectores del blog recuerden la última entrada, una traducción de un artículo de Cory Doctorow que había dado bastantes vueltas por la red y que me decidí a traducir (i) porque lo consideraba interesante y esclarecedor y (ii) con la intención, admitamoslo, de atraer un poco de tráfico al blog.
Pues bien, a la vista de los números de Analytics, el fracaso en ese segundo objetivo parece innegable:
Pero, sin embargo, las estadisticas de Feedburner cuentan una historia bien diferente:
Es sólo una anécdota, pero deja bien claro que el RSS sigue siendo una necesidad, por un lado, y por el otro que no sólo de monitorizar el tráfico web se alimenta el ego…
(Una entrada que también podría haberse llamado «es la naranja la que cuenta, y no la azul» (pero eso habría sonado a competición entre bancos) o «los usuarios miran antes de hacer clic» (pero tengo tantas evidencias de que no lo hacen que he preferido dejarlo como está))
En fin, a lo que íbamos. Ayer el aburrimiento estival me llevó a echarle una ojeada a mi informe de las Google Webmasters Tools, a pesar de que nada indicaba que me fuera a encontrar nada de la más mínima importancia. Imaginad mi sorpresa al ver esto al mirar las cadenas de búsqueda más usadas para llegar al blog:
Por una vez, interpretar el qué ha pasado (que no el por qué ha pasado, que se me escapa en buena parte) es fácil: de golpe han aparecido dos ‘queries’ que no lo habían hecho nunca: ‘sign in’ y su versión mal escrita ‘sig in’, que se corresponden con mi anterior entrada en el blog, Finalmente, “Multiple Account Sign-In” en Google, publicada el 3 de agosto (que en la gráfica se corresponde con un ligero repunte) y, por algún extraño motivo el 6 de agosto Google decide que debe aparecer en el «top 5” de resultados para esas cadenas de búsqueda cuando se tiene al buscador priorizando las páginas en español (en un primer momento pensé que se debía a haber aparecido en una semana en los blogs de Error500, pero eso no sucedió hasta el día 8, dos días después de el ataque de locura de Google). Por aquello de separar, veamos esas dos cadenas más separadas del resto:
(Nota: Incluyo una tercera ‘query’ porque si no Google no me dejaba dibujar nada antes del día en que entró la entrada de marras en sus índices)
Más allá de la simple anécdota, recuperemos el título de la entrada y sus dos posibles alternativas:
Los caminos de el buscador son inescrutables: ¿Qué narices aporta esa entrada para subir casi instantáneamente hasta el «top 5”? Yo díria que, básicamente, nada.
Es la naranja la que cuenta, y no la azul: en las gráficas de Google, la línea azul representa impresiones en los resultados (y ahí rompo todos mis récords) pero la azul representa lo que verdaderamente cuenta: cuánta gente hace clic en ese resultado (en mi caso menos de 40 clics en más de 200,000 impresiones, una muy buena aproximación del 0). Cosa que parece indicar que, efectivamente…
Los usuarios miran antes de hacer clic: mi entrada, claramente, no es de interés para quienes hacen esas búsquedas: salir en el «top 5” de una cadena de búsqueda popular (afortunadamente) no significa que vayas a recibir una avalancha de clics…
Y aún podríamos añadir una última conclusión:
Google no reacciona muy rápido: el día 8 el algoritmo me pone en el «top 5”, y entonces me regala diez días seguidos con más de 19,000 impresiones diarias (22,000 los días de diario, 15,000 los fines de semana) y menos de diez clics diarios antes de recapacitar y decidir que igual no se trataba de un resultado muy relevante. Y aún así, el día 19 (último del que me da datos) aún me imprime unas nada modestas 9,000 veces (que se agradecen pero, teniendo en cuenta que no le han servido de nada a nadie…).
Si dejamos de lado las preocupaciones antimonopolísticas (solo por un momento, que no son pocas), los que combinamos el uso de publicidad contextual AdSense con las métricas de Google Analytics nos preguntamos cada día por qué no podemos usar los informes de Analytics para analizar cómo funciona la publicidad de AdSense… y finalmente ha sucedido, o está sucediendo, de hecho: poco a poco nos irán invitando a integrar la información de ambos servicios.
Es la guinda del pastel de las mejoras que se lanzan hoy en Analytics: informes personalizados, segmentación de audiencias, gráficos de burbujas, alguna mejora en la interfaz y una API que aún no ha llegado pero debería dar bastante juego cuando lo haga.
PS Encontrarés más información sobre las nuevas capacidades de segmentación en Occam’s Razor, por ejemplo.
Uno de los motivos para no usar servicios de terceros es que con ellos es bastante más complicado acceder a las métricas: ¿de dónde vienen mis visitantes? ¿Cómo han llegado hasta aquí? Preguntas que puedo responder sobre los visitantes a mi blog, pero no sobre los hipotéticos vídeos que hubiese subido a YouTube… hasta ahora. Porque como anunciaron ayer en su blog, acaban de lanzar YouTube Insight, que da información sobre la localización geográfica y temporal de tus visitantes. Una idea interesante.
(Me encantaría saber por qué narices no ofrecen el servicio en Google Video, donde sí he subido algún que otro vídeo. Pero también me gustaría saber por qué no puedo exportar datos de Google Analytics a la hoja de cálculo de Google Docs, y me parece que me voy a quedar con las ganas en ambos casos…)
PS Me intriga aún más lo de Google Video después de ver, en el blog oficial de Google que Insight es, básicamente, un subconjunto bastante limitado de Google Analytics…