Al hilo de lo que «decíamos ayer», Steven Frank habla de algunas libertades esenciales al publicar software. Parafraseando…
- La libertad de escribir la aplicación que me dé la gana, sin la aprobación de nadie.
- Todo el mundo debe poder descargarla. O no descargarla.
- La libertad de ponerle el precio que quiera (incluido el cero), sin intermediarios.
- La libertad de establecer políticas de reembolsos, cupones u otras promociones.
- La libertad de publicar una actualización inmediatamente (si un error serio lo exige).
- La libertad de publicar el código.
- La libertad de participar en el proyecto de código abierto de otros.
- La libertad de hablar de problemas y soluciones de programación con otros desarrolladores.
Y sí, (i) está hablando de la tienda de aplicaciones de iTunes y (ii) a mí me fastidia casi tanto como a él el bosque cerrado de tito Steve… (Si leéis la entrada veréis que tampoco escatima felicitaciones por los puntos positivos del modelo, que alguno hay :-) )