Seguimos con nuestro proyecto de hojear, con un delay de cuarenta años, la revista Byte. Este mes el tema de portada es el espacio y la informática y no vamos a encontrar joyas especialmente interesantes… (El número de agosto será mucho más interesante, puedo prometerlo.)

En las noticias tenemos que comienzan a llegar los sistemas con procesadores 286 (en el número de mayo habían comentado la llegada del IBM PC AT):

Mientras quede «contenido Commodore», lo seguiremos recogiendo por aquí, esto es un hecho:

¿No os recuerda un poco al dichoso anuncio de hace unos meses de Apple en que aplastaban todo tipo de herramientas creativas? Igual es que Apple estaba recuperando el trauma de este anuncio anti-Apple de hace apenas cuatro décadas…
En la sección de libros nos encontramos otro tema recurrente: la accesibilidad.

El comentario de siempre: hace más de cuarenta años que unos cuantos se interesan por el potencial de las tecnologías digitales para ponerlo todo al alcance de las personas con discapacidad… y el resto que no le presta ni la más mínima atención al tema. El libro, (Personal Computers and Special Needs) por cierto, está disponible en archive.org.
En el número de marzo habíamos hablado de pantallas planas que usaban paneles de plasma y pantallas electroluminiscentes, las tecnologías que hoy sabemos que no iban a tener éxito. Ahora llegamos a los LCDs:

(Por cierto, si os atrevéis a seguir el enlace (cada escaneado está enlazado a la página correspondiente de la revista en Archive), sabed que os vais a encontrar una discusión bastante técnica de la tecnología LCD.)
Y llegamos al tema de portada:

Imagino que no sorprenderá a ningún lector habitual de obm encontrarse a un ingeniero de la NASA describiendo un programa en FORTRAN IV (yo hice mis pinitos con FORTRAN 77 unos pocos años más tarde) para trazar órbitas de asteroides y cometas. Lo mismito que ahora.
FORTRAN 77, por cierto, se lanzó en 1978, el IV es de 1961, y no me tiréis de la lengua con lo de la evolución del software y el uso de un lenguaje de más de veinte años de edad en el artículo. (Rascando un poco por la Wikipedia, compruebo que Fortran (perdió las mayúsculas en la versión 90 que, como adivinaréis, es de 1991) está ahora mismo el 12 en el TIOBE, un ranquin de uso de lenguajes de programación.)
Unas páginas más allá encontraréis un programa de seguimiento de satélites, y a continuación otro artículo sobre el control de telescopios. Y en la página 265, la crítica de una aplicación para seguir el cometa Halley, que pasaría por el sistema solar en 1986 (se le espera de nuevo a principios de 2061).
Y aprovecho que el número tenía poca «chicha» para detenerme en una de las columnas más míticas del periodismo sobre informática, el Computing at Chaos Manor de Jerry Pournelle.

Pournelle, fallecido en 2017, se dedicaba a la investigación operativa (con finalidades militares, parece ser), a escribir ciencia ficción (con un par de best sellers escritos a cuatro manos con Larry Niven), y a ser el power user de los power users con su columna, que apareció en la revista desde 1980 hasta 2006. Y en la columna narraba sus aventuras y desventuras con su extensa colección doméstica de ordenadores, que yo me leía (debía entender la cuarta parte, con suerte) con fascinación.
Quien dice «columna» dice «minirevista»: la de este número arrancaba en la página 309 y se iba hasta la 338 (con mucha publicidad de por medio, sí, pero vaya, que es un atracón), seguida de una página de correo de los lectores específica de la sección.
¿El contenido? Comenzamos con una visita a una feria informática que incluyó comer con Niklaus Wirth (ojo a la broma que se le atribuye sobre la pronunciación de su nombre que incluye la pieza). Seguimos con una discusión sobre si el futuro era de Intel y sus 286 y familia o de Motorola y sus 680×0, que se enlaza con una batallita sobre compiladores de Modula-2 (lenguaje creado por… Niklaus Wirth). Y si Wirth no fuese suficiente, luego tenemos una feria sobre el Mac en la que cenó con Frank Herbert. Sí. Ese Frank Herbert (que fallecería en 1986, por cierto). Pournelle iba a comprar un segundo Mac con la intención de ampliarlo a un mega de RAM (la mitad de la cual, dedicada a disco en memoria, que el Mac no podía direccionar más de 512 KBs), por apenas 1500 dólares.No descartamos que en el futuro se cuele alguna batallita «Chaos Manor» más.
En fin. Lo dejamos aquí (ya decía que no fue un número especialmente interesante, el de julio del 85) y recuperamos el mes que viene, mucho más interesante, al menos para mí.
Si alguien quiere entrar más a fondo, aquí está el número de julio entero, y aquí el archivo completo de la revista en Archive.















