La profusión de cámaras digitales hace que cada vez más gente se lance a hacer fotos que hace una década no se le habrían pasado pasado por la cabeza más que a un profesional… Entre ellas, desde luego, se encuentran las panorámicas: tome usted un buen número de fotos y móntelas después para obtener una megafoto. El problema es que, luego, el montaje no es tan fácil como uno podría haber anticipado. Photoshop mejora versión tras versión, pero esto aún se le resiste un poco…
La última solución que he encontrado se llama Microsoft ICE (Image Composite Editor) y funciona muy bien:
La foto en sí no es muy espectacular, pero es que sólo estaba probando una cámara «nueva». Un día de estos vuelvo al «lugar del crimen» y repito la jugada… Si hacéis clic llegaréis a una versión más grande (3155×600) y podréis jugar a «buscar el empalme» (pista, si queréis encontrar uno sencillo, buscad el mástil del velero: obvio, pero es que hacerlo bien ahí habría sido magia negra). El original no lo cuelgo: 29755×5659 píxels o, dicho de otra forma, 5 metros por 95 centímetros a 150 píxels por pulgada…
El programa cuenta con la posibilidad de exportar a JPEGs y TIFFs, pero también a cosas más sofisticadas: PSDs con las capas montadas o Silverlight Deep Zoom, por ejemplo.
Y para acabar, un consejo si queréis montar una panorámica: fuego a discreción: pese a lo que uno podría pensar, para facilitarle la vida a un programa como ICE lo mejor es hacer muchísimas fotos que se solapen mucho, y no unas pocas que apenas se monten (la imagen de arriba está compuesta de algo más de 100 fotos)…
Una plataforma en vías de extinción. Pero con algunas aplicaciones interesantes.
De los sistemas operativos para ‘smartphones’, probablemente, ahora mismo, sea SymbianS60 el que más complicado lo tiene para sobrevivir: nadie duda de la capacidad de Apple con el iPhone, de Google y Android, ni de la adicción que provocan las CrackberrysBlackBerrys entre sus propietarios. Tampoco puede dudar nadie del músculo económico de Microsoft (y aún menos de su obstinación) para mantener con vida Windows Mobile cuanto sea conveniente. Pero S60 tiene competencia hasta en su propia casa: parece que Nokia ha renunciado a usar S60 (en ninguna de sus variedades actuales, las 3rd y 5th editions) en su gama enseña, la N, que parece que se pasa a Maemo, una variante de Linux que, precisamente por ser Linux, parece ahora mismo tener más aplicaciones y desarrolladores que unidades vendidas en el mercado [exageración, sí, y poco documentada, pero me juego un café a que en la ratio aplicaciones desarrolladas/unidades vendidas ganan de largo a cualquier otra cosa].
Con lo que probablemente mi N97 acabe siendo una pieza para el recuerdo. Y es una verdadera lástima. Porque, para mi gusto, no hay ningún otro teléfono que, en cuanto a hardware, se le acerque ni lo más mínimo: servidor necesita un teclado, y de los dispositivos con teclado que hay actualmente en el mercado o anunciados, nada puede competir con el teclado del N97 (no, los dos Androids de Motorola tampoco, para mi gusto). ¿La prueba? Docenas de conversaciones ‘messenger’, con sus acentos y todo, sin que el interlocutor de turno se diese cuenta de que, al otro lado, no había un teclado de tamaño completo.
En fin. No es la primera vez que apuesto a caballo perdedor por lo que respecta a plataformas tecnológicas (ay, mi Amiga…) ni será la última. Y acabaré rindiéndome algún día y saltando a Android (si sale algo con teclado y un hardware competitivo con Nokia) o Maemo (para cuando el N9x0 de turno sea más un verdadero teléfono que un genial dispositivo/juguete para ‘hackers’ y ‘early adopters’ que, además, también sirve para llamar).
Pero, finalmente, creo que tengo mis necesidades de software para el cacharro cubiertas. Como la tarea de ir localizándolo todo ha sido larga y complicada, y por si aún queda algún usuario de smartphones casado con S60 por ahí, ahí van mis aplicaciones ‘de cada día’…
Nimbuzz, mi aplicación de mensajería. Con posibilidad de conexión a las redes de MSN y Windows Live, Skype, Yahoo!, Facebook, Googlr Talk, AIM e ICQ, más un cierto grado de interacción con Twitter y, sobre todo, una interfaz que me gusta bastante más que la de Fring, mi anterior cliente favorito.
Mail for Exchange o Nokia Messaging, de la propia Nokia. Una de las dos debería venir instalada y configurarse sola pero, por algún extraño motivo, no es así. Y luego se preguntarán porque pierden cuota de mercado…
mobbler, el cliente de código libre para last.fm. Fuera de Reino Unido, Estados Unidos y Alemania (creo recordar), los que quieran acceder a la radio tendrán que pasar por caja. Pero vale la pena. Demostración, además, de las limitaciones estúpidas que impone Apple a sus desarrolladores y que consiguen que tanto el cliente nativo para Android como esta aplicación independiente sean mejores que la más popular. Manda…
Gmail for mobile, la aplicación Java. Para cuando pasar por el cliente de Exchange o ‘Messaging’ no es conveniente. Muy importante configurarla (Ajustes :: Gestor aplicacs. :: Aplics. instaladas :: GMail :: Ajustes de conjunto) para desactivarle el teclado en pantalla y poder usar toda la pantalla.
Opera Mobile 10. Uno va a seguir opinando que en 3.5″ no cabe «toda la web», y que mejor pasar por la «web móvil», por limitada (¿adecuada?) que esta sea. Pero aún así hay que reconocer que el navegador nativo de Nokia es de lo más limitado que existe. O sea que, para casos de emergencia, Opera.
PuTTY for Symbian OS. En algún momento me tenía que poner «geeky de verdad», ¿no? Además, (i) un cliente SSH es una de esas cosas que demuestran porque un [buen] teclado es tan esencial y (ii) los desarrolladores han pensado en la interfaz y en el usuario tipo, construyendo algo que parecería imposible.
Gravity, mi cliente para Facebook y Twitter (también funciona con instalaciones de StatusNet, el clon de código abierto de Twitter). Otra gran demostración de buena interfaz móvil. Últimamente se han frenado con el brutal ritmo de actualizaciones que llevaban, pero es una de mis aplicaciones favoritas. Tanto, que es la única de pago de la lista. Pocas veces me he gastado €6,40 tan a gusto. El incipiente soporte para Google Reader tampoco puede ignorarse, aunque aún le falta un poco para ser un argumento de venta más.
Shazam iD. Oficialmente, el ‘reconocecanciones mágico’ sólo funciona para S60 en Reino Unido. En la práctica… no :-).
Google Search. Finalmente, con búsqueda geolocalizada y activada por voz. Como en los ‘smartphones’ de verdad…
Spotify for Symbian. Una de las mayores incoherencias de Spotify… hasta ahora. Y es que en los dominios de Spotify hay muchos más móviles Symbian que Androids y iPhones (la lista de Nokias sobre los que ahora corre Spotify es extensa y no se limita a la gama más alta del fabricante). Cosas de preocuparse, a veces, más del ‘mindshare’ que del ‘marketshare’… Como todas las versiones móviles de Spotify, sólo para suscriptores de pago.
En fin. Suficiente soft como para que, durante al menos un tiempo, el N97 siga siendo mi móvil…
PS 20100113 Otra aplicación muy interesante, especialmente para amantes de la música, es TuneWiki for Symbian, que inicialmente era un reproductor de la música que uno tuviese con el móvil más buscador de letras por internet (que sincroniza con la música) pero a la que han ido añadiendo componentes, especialmente un sintonizador de radios ‘shoutcast’ que da muchísimo juego (ojo, eso sí, al consumo de ancho de banda si no estamos usando WiFi).
QZoom es una de esas herramientas que los Macs traen por defecto pero que los [cuatro gatos] que usamos Windows tenemos que rebuscar por ahí…
El programita (que cuenta, como es casi obligatorio, estos días con versión portable ‘para llevar puesta en el pen’) nos permite, en cualquier momento, hacer zoom en la pantalla y, como podéis ver en el vídeo de demostración, movernos de manera intuitiva por la pantalla. Ideal para hacer screencasts, para presentaciones en las que la pantalla no permite que todos los asistentes lean cómodamente el texto en pantalla o, en definitiva, para cualquier otra situación de accesibilidad limitada.
…o 60 programas sin los que no deberías salir de casa
La de cosas que caben en un 'pen', tú...
Decíamos el otro día que tenía pendiente explicar cuál es el software que me llevo a todos lados en el bolsillo, el software que vive, listo para ejecutarse, en un pen… A ello.
Comencemos por el principio: el software que lo gestiona todo. Creo haber dicho en alguna ocasión que uno es ‘muy fan’ de PortableApps.com, una web dedicada al mundo de las aplicaciones ‘de bolsillo’, que actúa como repositorio/agregador y, a la vez dispone de un lanzador de programas muy útil (permite la gestión e instalación de software de manera sencilla, por ejemplo)… pero limitado. Es por ello que, como buen ‘road warrior’ (o, mejor ‘pocket warrior’), uno tira de geek.menu, que hace todo lo que hace la suite PortableApps (es un ‘branch’ del código, de hecho) pero que, además, permite lujos como crear carpetas para organizar las aplicaciones que coleccionamos o, por ejemplo, arrancar determinadas cosas en función del ordenador en el que estemos.
Si ol otro día comentábamos que tocaba comprar ordenador nuevo, no podía faltar una nueva edición de ‘qué software gastas’ (volviendo, por cierto, a Vista). Si alguien siente curiosidad, la anterior. A ello:
Los imprescindibles.
Mozilla Firefox (sí, también tenemos instalados Opera, Safari y Chrome, además del inevitable Internet Explorer 8). La versión en-us. Más los diccionarios de inglés, castellano y catalán. Y una buena colección de extensiones:
Errorzilla Mod, muy conveniente en caso de enlaces muertos,
Febe, que permite hacer copia de seguridad de perfiles y extensiones, vital para no invertir más tiempo del necesario en una migración,
y Weave, que aún estando lejos de la versión 1.0 es ideal para los que usamos más de un ordenador y queremos tener todos los navegadores sincronizados.
Winamp (con el software de last.fm) y VLC para reproducir audio y vídeo. Y el software de Spotify, desde luego (hasta me he suscrito a Spotify…). Más QuickTime.
La última Microsoft Office. Pues sí, a mí me gusta. Lo suficiente como para comprarme una licencia. Desde luego, también OpenOffice.org.
Adobe Creative Suite 4. La ‘master collection’. La última vez no me la instalé entera. Esta —insisto: estamos en un sobremesa— no valía la pena economizar disco
Las utilidades
ClipX, para ponerle el toque extra al ‘clipboard’.
XAMPP, para cuando hay que probar en local aplicaciones de servidor
PSPad Editor (aunque desde la época de DME para el Amiga que no tengo un editor favorito)
Otra novedad: VLC es lo suficientemente robusto como para pasar de codec packs, aunque sí es conveniente tener a mano GSpot, tremendamente útil por si alguna vez te falta realmente un codec y necesitas saber cuál
Windows Media Encoder. La solución buena bonita y barata para hacer un screencast sencillo. Sí. de Microsoft.