Excelente el artículo The Web Beyond the Desktop, de Dave Shea en Digital Web Magazine. No habla solo de web móvil, sino de cómo la experiencia web huye del escritorio habitual y se marcha a la sala de estar, al dormitorio y, desde luego, a los dispositivos móviles. Su cuadro de «device viewing scenarios» tiene números de convertirse en un clásico. Interesante también cómo incide en que las mejoras de accesibilidad deberían repercutir también en la experiencia «fuera del escritorio» y en que es conveniente diseñar interfaces diferentes al del sitio principal para su consumo en pantallas «pequeñas». Lectura muy recomendable.
Aprovecho que el Pisuerga pasa por Valladolid para enchufar aquí un par de cosillas que tenía como borrador desde hace una eternidad.
La primera. A veces una pantalla pequeña es mejor. Mucho más discreto leer Google Reader o charlar por Messenger en una reunión con el N95 que con el iPod Touch, por no hablar de cosas más grandes, como un N800 o un portátil…
La segunda. Safari para iPhone y iPod Touch es ‘la web’ y no la web móvil. Jobs dixit. Opera Mini para el N95 (y demás dispositivos sobre los que corre) también afirma lo mismo. Tristemente, cuando lo dicen lo que quieren decir en realidad es que pasan olímpicamente de las hojas de estilo para handheld
. Todo parece indicar que las próximas versiones de Internet Explorer para dispositivos harán lo mismo. Si eso es respeto a los estándares… Y aún así Google, Facebook, Yahoo! y demás grandes propiedades de la web se afanan en diseñar páginas específicas para dispositivos, mientras que «startups» como Mowser se dedican a «movilizar» sitios web de terceros. ¿No querrá eso decir algo? En mi experiencia particular, además, hace días que le dije a Google Reader que reformatease las páginas web que visito desde él tanto desde el Touch como desde el N95. Efectivamente, los dispositivos móviles que usamos hoy en día son potentes como los ordenadores de anteayer. Pero las pantallas tienen los tamaños y resoluciones que tienen, las interfaces de usuario de los dispositivos son las que son (sin importar que sea un dedo, un teclado numérico o un mando a distancia, decididamente no son un ratón) y muchos de los elementos habituales en el diseño de interfaces web dejan de ser válidos.
Esta segunda observación me lleva a una recomendación del W3C en sus buenas prácticas para desarrollo web que no me cuadra en absoluto. Dicen: Diseña para una web única
. No. De ninguna manera. Diseña para una web plural. En la que no sabes si el usuario mira una pantalla de 3 pulgadas a un palmo de distancia, de 17 a 4 palmos o de 42 a unos pocos metros. Y en la que el usuario puede navegar con un teclado numérico, los dedos, un ratón o un mando a distancia (ya que estamos, no olvidemos la posibilidad de que el usuario, directamente, no vea la pantalla y solo la oiga). Lo que nos lleva a poner los contenidos textuales primero, el maquetado después (a poder ser adaptado al medio), añadir las imágenes a continuación (de nuevo, a poder ser, pensando en tamaños y depeís) y, finalmente, añadir comportamientos (para los dispositivos en que tenga sentido)…