Las ‘moscas’ de las redes sociales, una manera más de recopilar información sobre ti…

El tema implícito de la entrada de ayer era, desde luego, que en una web movida por el dinero de la publicidad, todo el mundo quiere conocer tus hábitos tan bien como sea posible. No hace falta ponerse conspiranoico (el que desee hacerlo, que no se corte, por favor): se trata de conocerte mejor para mostrarte anuncios en los que hagas clic y, a poder ser, de entre todos los posibles, el que reporte más beneficios al editor. Eso tiene puntos buenos (al fin y al cabo, a mí los anuncios de coches no me llaman mucho, por ejemplo) y malos (no me gusta tener al gran hermano mirando por encima del hombro). La cosa, no nos engañemos, está aún bastante lejos de ser perfecta (cierta empresa publicitaria sigue mostrándome, día sí día también, anuncios de un monitor que me gusta muchísimo… tanto que me lo compré la semana pasada, algo que reduce considerablemente la probabilidad de que me compre otro igual a corto plazo, y por tanto también reduce la efectividad de la publicidad).

La tentación de conocerte mejor lleva, en muchos casos, a hacer olvidar cosas como que empeoras un poco la experiencia web de tus usuarios o a estirar como un chicle cualquiera tanto la ética como, en algunos casos, las legislaciones de privacidad y protección de datos.

Si ayer hablábamos de los acortadores (t.co, el de Twitter, sobre todo, aunque todos pecan de lo mismo, y los de Google y Facebook son también especialmente preocupantes), hoy hablamos de las ‘moscas’ de las redes sociales. En especial de los ‘me gusta’ de Facebook, aunque mucho de lo que digamos sirve tanto para los +1 de Google como para los ‘sígueme’ de Twitter.

Debería ser ya del dominio público que cada vez que visitas una web dejas un rastro en ella. Quizá sea algo menos conocido que si esa web incluye recursos que provienen de otro servidor web (pongamos por caso, el botón ‘me gusta’ de Facebook), también dejas un pequeño rastro en ese otro servidor (básicamente, la dirección IP desde la que has visitado la página). La cuestión es que si además de enlazar un recurso estático (una imagen) cargas un ‘script’ (cosa que hacen los ‘me gusta’, ‘+1’ y ‘sígueme’ mencionados, por ejemplo), la potencia del asunto crece exponencialmente. Porque ese segundo servidor (si te tiene fichado previamente de alguna forma) sabe quién eres y, por tanto, puede ofrecerte un montón de funcionalidades útiles. Claro que también quiere decir que sabe automáticamente quién eres y por tanto puede guardar algo más de información sobre ti, lo desees o no: «tú, Pepe Usuario, has estado en talsitio.com hoy».

En muchos países (todos los de la Unión Europea, entre ellos) existen leyes sobre la prestación de servicios en internet y sobre qué datos se pueden recoger y almacenar y qué derechos deben ofrecerse a las personas afectadas (aunque muy poca gente lo sabe y lo hace, casi todas las webs deberían tener algo parecido a obm.corcoles.net/acerca-de-contacto/#privacidad (aunque no puedo asegurar que lo que pone sea exactamente lo que debe poner: uno es bienintencionado pero lego en la materia :-S)).

El principal problema que suponen estas moscas (o las cookies’ de publicidad, desde luego) es que son una amenaza oculta para muchísimos usuarios: para poder hacer valer tus derechos de privacidad, deberías saber, en primer lugar, quién está recopilando esa información. Algo que, hoy por hoy, está más allá de la capacidad del usuario medio, que es un ser bastante poco educado en estos aspectos (seguramente, más allá del usuario del percentil 90, de hecho).

Esta entrada viene a cuento (además de la voluntad de informar a los pocos lectores habituales de este sitio que no supieran todo lo dicho hasta ahora, si es que hay alguno) de una noticia de la que ese hace eco Jamie Zawinski en Surprise! Facebook doesn’t like privacy countermeasures. En resumen: sitio alemán incorpora botón ‘me gusta’, pero sin incluir los recursos de Facebook (y por tanto, sin que Fb pueda monitorizar tanto a sus usuarios, a no ser que hagan clic en el botón); Facebook inmediatamente les dice que están violando los términos de servicio y que, o enlazan los recursos oficiales o quitan los ‘me gusta’.

Antes de encender la sirena conspiranoica, hay que tener en cuenta de que hay motivos lícitos e incluso encomiables para que Facebook actúe así: si permiten a cualquiera usar su imagen gráfica y recursos sin generarlos ellos mismos, el agujero de seguridad es enorme, y las posibilidades de acciones maliciosas, casi infinitas. Claro está que en este caso es un reputado sitio de noticias tecnológicas y, por tanto, no debería suponer ese riesgo… Aún podemos pensar que en Facebook, sencillamente, quieren simplificar y tener una única política universal pero, de todas formas, la pregunta está clara: ¿están recopilando mi información? ¿Puedo acceder a ella y retirarla? (Lo mismo vale, naturalmente, para Google y Twitter, desde luego.)

Se trata, admitámoslo, de un problema de difícil solución: si cada vez que visitamos un sitio web este tiene que informarnos de todos los recursos ajenos que usa, la vida en la web se volvería insoportable. Y prácticamente cualquier iniciativa que provenga del poder legislativo va a ser de ese estilo (sin olvidar que cada estado iba a imponer una norma ligeramente diferente y generar un escenario diabólicamente complicado, o que legislación e innovación no suelen ser los mejores amigos). Creo, honestamente, que esto sólo se resuelve mínimamente a partir de una industria que decide acordar unos mínimos éticos, declararlos públicamente y respetarlos, por un lado, educando al usuario, por otro, y dándole herramientas (en el navegador, seguramente; véase la opinión al respecto, de Mitchell Baker, en Mosaic y hasta en este mismo blog) para informarle y permitirle ejercer sus derechos. Pero mientras tanto, vamos a tener que mantenernos vigilantes…

Los acortadores de URLs son malos, t.co es el peor…

Los que estéis acostumbrados a Twitter estaréis cansados de ver que muchos de los enlaces que corren por allí tienen una cierta tendencia a ser de la forma bit.ly/algo, ow.ly/lootro, goo.gl/lodemasalla, o similares…

Los acortadores tienen un par de razones de ser:

  1. Cuando el espacio es limitado (y 140 caracteres son muy limitados), una URL como http://obm.corcoles.net/20110901/los-acortadores-de-urls-son-malos-t-co-es-el-peor, con sus 82 caracteres, es un bozal, básicamente. Si puedo dejarlo en los 18 caracteres de http://j.mp/q9pmvn, paso de disponer de 58 caracteres para el resto del tuit a más de 120. El doble. Nada desdeñable.
  2. A todos (o no, pero al menos a mí sí, y no creo que sea único :-P) nos gusta saber qué pasa con nuestros enlaces. Pero medir quién hace clic en una URL es, básicamente, imposible… a no ser que uno use un acortador (hay otros métodos, pero todos comparten la filosofía): cada vez que alguien hace clic en un enlace de bit.ly, éste se interpone muy brevemente entre el usuario y su destino (del orden de 1 o 2 décimas de segundo) y toma nota de ese clic (y, en la medida de lo posible de otros datos ‘demográficos’, como el origen geográfico del clic). Ello me permite saber, por ejemplo, que en los últimos 30 días se han hecho unos tristes 750 clics en mis ‘enlaces bitly’.

Pero a cambio, los acortadores, como avanzaba en el título, son malos (aunque poco, en general): al interponerse entre el usuario y su destino frenan (muy poco, ciertamente) la navegación; además, añaden un posible punto de fallo extra a cada enlace: si bit.ly se cae, alguien que intente seguir mis enlaces lo va a tener más bien complicado para hacerlo. Además, suponen un riesgo añadido para el usuario: si haces clic en http://j.mp/q9pmvn no sabes dónde vas. Y eso no suele ser una buena idea (hoy en día, una web maliciosa puede hacer mucho daño). Queda el hecho de que el dominio .ly corresponde a Libia, un país en guerra y con una situación legal poco estable, y que «el» gobierno libio podría decidir mañana que el servicio de bit.ly no se ajusta a su legalidad e interrumpirlo sine die, inutilizando los muchos enlaces que he publicado usándolo. Alguien podría hackear el servicio, además, y reenviar a todo el mundo a donde le diera la real gana

A pesar de esos puntos negativos, yo, como usuario informado (no mucho, pero más que la inmensa mayoría, me temo), decido voluntariamente usarlo, después de pesar pros y contras.

¿Por qué es peor t.co, pues?

Los pecados específicos de t.co son actuar sin necesidad ni permiso y mentir. Véase este tuit, por ejemplo:

Tuit de @jimgroom, retuiteado por @brianlamb. el tuit contiene un enlace a shenandoahliterary.org
¿Enlaza eso a donde parece?

Ese tuit (el programa de la captura de pantalla es Tweetdeck, que, curiosamente, es propiedad de Twitter) sólo enlaza a shenandoahliterary.org en apariencia: de hecho, es un enlace a http://t.co/r70nSBy, que a su vez redirige a donde deberíamos llegar en primer lugar. A pesar de que Jim no quería acortar la URL, que el tuit cabía en 140 aún sin acortar (de hecho, t.co alarga algunas URLs (las j.mp, por ejemplo)), que hace unos días no habría pasado y que nadie de Twitter ha avisado a sus usuarios de que iba a pasar.

(No es Twitter la única empresa que hace esto: si buscas ‘otro blog más’ en Google y haces clic en el primer resultado, a pesar de que lo pueda parecer, estarás haciendo clic en una URL de la forma http://www.google.com/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0...A&url=http%3A%2F%2Fobm.corcoles.net%2F&rct=j&q=otro%20blog%20m%C3%A1s&ei=A...N&usg=A...Q&sig2=D...Tg&cad=rja, de forma que Google puede tomar nota de que has hecho clic en ese enlace después de la búsqueda, lo que les permite, por un lado, mejorar el funcionamiento del buscador y, por otro, aprender más sobre ti para poder colocarte mejor publicidad y ganar más dinero. Prácticamente igual de malo, pero al menos no han modificado un mensaje mío sin mi permiso.)

¿Un gran crimen?

Desde luego, no es lo peor que se ha hecho en la web últimamente ni de lejos (me recordaban mientras escribía esto lo de Google y la recopilación ‘accidental’ de los SSIDs de las WiFis por parte de los coches de Maps…). Pero si me parece que entorpecer la navegación y modificar mis mensajes sin mi permiso es, cuando menos, de pésima educación.

Los tuitlinks de la semana (11, edición quíntuple)

Ya avisaba yo la última vez, que estábamos de ritmo reducido. Pero no creía yo que me fuese a columpiar tanto. En fin. Edición mega, para compensar, de los mejores enlaces que he puesto en @chechar a lo largo de las últimas cinco semanas. Con un poco de suerte, este domingo recuperamos el ritmo habitual.

Departamento legal

es necesaria una ley de neutralidad de la red porque es necesario conocer las políticas de las operadoras… http://j.mp/oCM0FG

(¿A quién no le gustaría saber las barbaridades que seguramente cometen la mayoría de operadoras?)

Researchers Expose Cunning Online Tracking Service That Can’t Be Dodged http://j.mp/nPoowM

(Afortunadamente, parece ser que echarle ‘luz y taquígrafos’ a la cosa ha hecho que esta práctica se reduzca mucho.)

qué categorías de anuncios te enseña google, y el botoncito de ‘opt out’. de nada http://www.google.com/ads/preferences/

(En Google no son unas hermanitas de la caridad, pero tal y como está el patio, son de lo m3enos malo que corre por ahí…)

RT @WFMU RT @freemusicarchiv: Shock, awe: British government agrees that copyright has gone too far! http://arst.ch/qfz

(Alguna noticia medio buena había que dar…)

RT @ellouis RT @Stitched: RT @evgenymorozov: Google Admits Handing over European User Data to US Intel Agencies http://bit.ly/oPb3AY [Oh shi….]

(La ‘patriot act’ y la madre que la parió.)

¿pueden los fabricantes de dispositivos android saltarse la gpl? http://j.mp/o2Agpl

(De momento a nadie se le ha ocurrido tirar la primera piedra, pero da que pensar…)

Va de efemérides

En el mes en que me enteré de que la hija de Kurt Cobain ha cumplido los diecinueve, que la primera de las nuevas de la Guerra de las Galaxias es de 1999 (sí, del siglo pasado) y que el bebé de Mira Quién Habla ya podría beber alcohol en todos los estados de Estados Unidos, puesto que ya habría cumplido los veintiún años…

XP’s not dead :-P RT @xeotico: Se acaba una época // RT @genbeta: Menos de mil días de vida para Windows XP http://bit.ly/rdZiGm

RT @C_64 Happy 30th birthday, PC. http://t.co/VxiyWbU

Unos cuantos de desarrollo web

Comenzando, desde luego, por una efeméride:

RT @w3c «started to allow physicists to share data, w’re interested in spreading the Web to other areas» @timberners_lee 6 Aug 1991 http://kwz.me/lo

Y el resto…

Avoiding common HTML5 mistakes http://j.mp/nJg4EP

un repaso a los posibles futuros del ‘layout’ en CSS http://j.mp/nAe8tC

mide el rendimiento de tus navegadores con http://html5-benchmark.com/ – Opera es **muy** rápido. mucho

How browsers make money, or why Google needs Firefox (g pagó a moz 85 millones de dólares el año pasado) http://j.mp/noHTpc

no diga ‘divitis’, diga Adobe Muse (ver código fuente). ¿hará que añoremos frontpage? http://j.mp/nbY2jJ

Tres de JavaScript:

dinámica de fluidos en el navegador… http://j.mp/otNs1p

O.O RT @softmodeling: RT @gvwilson: In Javascript, «4»*5 is 20, but «4»+5 is «45». #nursepleasebringmemystraitjacket

pocas cosas ilustran la ley de Moore como Paratrooper corriendo en un emulador de PC… en JavaScript http://j.mp/oiPohs

Y las cosas que uno nunca creería que llegaría a ver:

los últimos 31 días, en @obmhttp://t.co/9FikYnC

Tres de mates

ya puedo morir tranquilo, después de haberlo visto todo: llongueras (el peluquero) y fractales, en un solo titular http://j.mp/qutNE1

doctora en estadística gana la lotería cuatro veces (total: 20 millones de dólares) http://j.mp/oC7i3P

la geometría de la sagrada familia (el edificio) http://j.mp/oc1bGS

Y el visual para cerrar

RT @fmixagent World’s largest stop-motion animation from Aardman and Nokia #nokiagulp http://t.co/WDZTzKg

[vimeo]http://www.vimeo.com/26877221[/vimeo]

El pasado remoto ya no es lo que era…

…ahora está mucho más cercano. Me explico. Hace un rato me ha dado, cosas que me dan a mí, con el rediseño de Pitchfork por su decimoquinto aniversario, por mirar qué críticas publicaban hace diez años. Por aquello de revisar las notas… Y me encuentro con el White Blood Cells de los White Stripes, que salió hace poco más o menos una década justa. Y me encuentro con la siguiente joya (traduzco, énfasis mío):

De hecho, ahora el problema es encontrar tiempo para el siguiente disco a analizar; lo que quiero hace es escuchar a los White Stripes. Lo he pasado a cinta para el Walkman en el clásico formato de casete— cabe fácilmente en la cara A de mi Maxell de 90 minutos. Continuamente desperdicio preciosa energía de las pilas avanzando en fast forward por la cara B para poder volver a White Blood Cells.

Y me pregunto… si un chaval de quince años (nacido con Pitchfork, vaya) lee ese párrafo, ¿entenderá algo?


PS Sí, entrada tonta después de más de un mes sin publicar nada en el blog. A ver si me desperezo un poco y recupero ritmo…

Autobomboml5

Disculpas por el ‘egotrip’, pero es que estoy la mar de contento de cómo ha quedado el último número de Mosaic, con el que he tenido «un poco» más de impicación que de costumbre…

En primer lugar, me he dado el gustazo de entrevistar a Bruce Lawson, evangelista de estándares web (e imperdible personaje, no dejéis de seguirle en Twitter). La entrevista se ha publicado en castellano, pero es mucho más recomendable acceder al original en inglés.

De segundo plato, añadimos al curriculum de estándares web Opera unos cuantos artículos sobre HTML5 (disculpad que ‘salga en la foto’, cuando lo único que he hecho ha sido traducirlos (y si encontráis alguna errata, que seguro que las hay, por favor disculpadme y avisad para corregirla)).

De postre, he escrito un artículo, HTML5 y CSS3. ¿Dónde están las buenas prácticas?, sobre las dudas y dolores de cabeza de intentar llevar a buen puerto una asignatura sobre HTML y CSS, con los tiempos que corren (y cómo corren).

Finalmente, en la sección de experiencias, un estudiante de esa asignatura, Diego González, comenta cómo le ha ido realizando la práctica. No he tenido prácticamente nada que ver (más allá de colaborar bastante con el enunciado, claro) pero, como profe, es el trocito del número que más me enorgullece :-).

Pues eso, que está feo que yo lo diga, pero que me parece que es un contenido recomendable. Disculpen las molestias.