Disney KeyChest: ¿interoperabilidad y DRM?

Esperar algo bueno de la Walt Disney Company en cuanto a propiedad intelectual es algo que no esperaríamos la mayoría de los mortales (al fin y al cabo, es uno de los principales culpables de las incomprensibles extensiones del copyright cada vez que los primeros cortos de Mickey Mouse están a punto de ‘caer’ en el dominio público) pero parece ser que su iniciativa KeyChest va por el buen camino…

Uno de los principales problemas del DRM (si no el principal problema) es la absoluta falta de interoperabilidad: si compro un episodio de televisión en iTunes voy a tenerlo que ver en el ordenador o en un iPod o un iPhone. De la misma forma, si me bajo música de Pixbox, no voy a poder reproducirla jamás en un iPod. Obviamente, la solución es matar el DRM: un MP3 comprado en iTunes sonará en todos los ordenadores y reproductores en que lo cargue. Pero si bien en cuestiones musicales la industria ya ha cruzado ese Rubicón, también es cierto que, por un lado, los modelos de alquiler y similares (Spotify, Pixbox…) tienen un sentido y que, por el otro, en el audiovisual la industria (con Disney a la cabeza) no parece demasiado dispuesta a acabar con el DRM.

Una vez [tristemente] descartada la opción del fin del DRM, parece que la única otra alternativa es la de fomentar, tanto como sea posible, la interoperabilidad: tecnologías y acuerdos entre propietarios de derechos, distribuidoras y fabricantes de dispositivos para permitir que el esquema de DRM de un fabricante amplíe el espectro de dispositivos en que se pueden reproducir sus contenidos a los de la competencia. Y ese es el juego al que parece que quiere jugar Disney con KeyChest. En un momento en que, como sucedió en el mundo de la música, la caída de ingresos por el canal DVD/Blu-ray no se ve compensada por el aumento de los canales digitales, parece de cajón que la industria debe dar un paso adelante (o pasito, que el de verdad sería, insisto, la abolición del DRM).

Como siempre, a pesar del músculo de la Disney y sus propiedades mediáticas, un esquema así depende para su éxito de los ‘partners’ que se consiga invitar a la fiesta. Como era inevitable, KeyChest nace con un competidor, DECE, que tiene un ‘club de amigos’ bastante envidiable: Fox, Lionsgate, NBC Universal, Paramount y la Warner por lo que respecta a proveedores de contenidos y Motorola, Panasonic, Samsung, Sony y Toshiba en el campo de los fabricantes de dispositivos…

Habrá que seguir a la espera, pero parece que la industria parece, a cambio de no firmar el fin del DRM, dispuesta a aflojar un poco sus grilletes…

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¿Es Lala LA revolución de la venta de música en la red?

(Al que me haga una broma sobre el título y Massiel lo destierro del blog :-P)

Esta mañana andaba yo en la conferencia de Chris Anderson en la European Ecommerce Conference (lo contaremos con más detenimiento en Mosaic un día de estos). Está promocionando su próximo libro, Free, y comentando cómo las rebajas en los costes de proceso, almacenamiento y ancho de banda andan posibilitando nuevos modelos de negocio… y esta noche me entero de la existencia de Lala.com, que podría ser un ejemplo paradigmático de su libro. Como cuentan en Wired y en Ars Technica, por ejemplo, Lala es una tienda de música (disponible únicamente en Estados Unidos, mucho me temo) que parece que haya llegado a revolucionar a medias el mundillo… Y es que el precio de cada canción es de… 10 céntimos de dólar. Eso: una rebaja del 90% sobre la todopoderosa (o no tanto, que como comentan en Wired, se calcula que las ventas de iTunes apenas representan un 3% de la música que hay en los iPods que corren por ahí).

¿Hay trampa? Sí, desde luego: la música solo es escuchable en ‘streaming’ (sí, el modelo «in the cloud» se lleva mucho esta temporada) a 128 kilobits (no encuentro información sobre si funciona desde el móvil, pero debería). Con lo cual, hablamos más bien de un modelo que no es ni compra ni alquiler, sino «caduca si la tienda cierra», y el histórico demuestra que, efectivamente, las tiendas cierran y dejan tirados a los usuarios. Y, desde luego, si no hay internet, no hay música. Y si nos hemos pasado del ancho de banda de la tarifa pseudoplana de la conexión 3G, pues casi que mejor olvidarnos de que existe. Se puede comprar «de verdad» la canción por 89 céntimos (79 si ya has abonado los 10) con ‘bitrates’ de al menos 256 kilobits, eso sí.

¿Pero qué ofrecen además? Pues algunas cosillas bastante atractivas:

La primera es gratis:
Puedes reproducir todas y cada una de las canciones del catálogo (que, por cierto, es de unos nada desdeñables 6 millones de pistas, incluyendo ‘indies’ como Matador o Beggar’s Group) una vez, en su totalidad, sin más. Si no pasas de los primeros treinta segundos, además, no cuenta. Solo con esto, Lala se coloca en primera posición (en Estados Unidos, claro) de los sitios en que descubrir música.
Toda tu discoteca, en la red, también gratis:
Esta suena más interesante. Al estilo de mp3.com, un programa que te descargas repasa toda tu música y (i) si la tienen en el catálogo, la incluyen en tu cuenta (ii) si no, la suben a tu ‘discoteca personal en la nube’. En cualquier caso, gratis. Y después sincroniza lo que añadas. ¿Qué pasa con el DRM? Según dicen, si la canción la tienes con DRM subirla no la vas a poder subir pero, si está en el catálogo, te la activan igual (dicen, explícitamente, Even iTunes FairPlay files can be matched and legally added to your Lala collection). Faltaría, eso sí, comprobar qué pasa con la música de alquiler (y ahora mismo no me apetece engañarles con un proxy para probarlo)…

Sin esas dos características, Lala no llegaría ni a la línea de salida. Pero con esos dos puntos extra (sobre todo el segundo, muy interesante para los que podríamos llenar algún que otro disco Blu-Ray con la discoteca)… Atraídos por la posibilidad de subir la discoteca a la nube con el servicio ‘free’ podemos quedar fidelizados (qué palabro más feo) y acabar pasándonos a Lala como tienda principal…

Habrá que prestar atención (y cruzar los dedos para que logren salir de Estados Unidos, primero, y aterrizar en España, después).

7digital se olvida del DRM

Buena noticia. El catálogo de ayer de 7digital (que además de ser una buena tienda de música, está disponible en español) informaba que, desde ya, todo su catálogo (unos 4 millones de pistas) está disponible exclusivamente en formato MP3 (a 320 kilobits por segundo, para alegría de los puristas) y, por tanto, ya no venden en formato WMA con DRM. Un clavo más en el ataúd del DRM…

Elimina el DRM, cuadruplica las ventas

…o como mínimo eso es lo que, según Reuters, le ha pasado a 7digital que, desde que tiene a Warner, EMI y las independientes en MP3 en el catálogo ha visto su tráfico web más que doblarse desde enero y sus ventas cuadruplicarse, se dice pronto, desde junio del año pasado. Ahí es ná :-).

SlySoft 1, Blu-ray DB 0

Pues eso. Apenas semanas después de que Blu-ray ganara a HD DVD como formato de futuro, los chicos de SlySoft anuncian que la próxima versión de su AnyDVD HD («torrents» del programa en Mininova) es capaz de saltarse el encriptado AACS, los códigos de región y la protección anticopia BD+ que había sido uno de los factores determinantes para que los estudios prefiriesen Blu-ray sobre HD DVD… Demostrando, una vez más que lo de proteger contenidos con DRM es como ponerle puertas al campo y lo único que consigue es alienar al cliente que pasa por caja…

Nótese, eso sí, que el esquema de protección de BD+ es actualizable. Esto es, que la industria puede, en cualquier momento, incluir en un disco un esquema de protección nuevo y que esto inhabilitaría, al menos temporalmente, la capacidad del software de saltarse la protección. Desde Slysoft, eso sí, afirman que aunque eso pase, ya no debería costar demasiado romper el nuevo esquema y lanzar una actualización para el programa…

Vía.