La única entrada de obm es un vídeo de la charla de Mitchell Baker hace unos días en el reciente Personal Democracy Forum. Creo que enlaza bien con la entrevista que le hice para Mosaic, que los amplía y que toca unos cuantos puntos muyy interesantes sobre democracia y tecnología, en estos tiempos que corren.
Para aquellos para los que el inglés no sea lengua grata, añado aquí abajo mi traducción de la charla. Siempre es mejor ir a la fuente, pero he pensado que a algunos os podría ser útil…
A través de Lived Fast, Died Young, Left a Tired Corpse de Coding Horror, descubro el imprescindible documental Code Rush, producido y emitido en 2000 por la tele pública estadounidense, la PBS, que sigue la vida y milagros de Netscape entre 1998 y finales de 1999, y que, gracias a Andy Vaio, está disponible (desde hace un año y medio, uno es lento en enterarse de las cosas) bajo una licencia Creative Commons.
Vaya por delante que ver el documental supone una exposición a ‘nerds’ un 1000% por encima de la CDR. Dicho lo cual, insisto en que es imprescindible verlo y empaparse un poco de la cultura de Silicon Valley y ver, aunque sea de pasada, cómo nace Mozilla y se ponen las semillas de lo que acabaría siendo Firefox, mientras Netscape moría estrangulada, a manos de sus propios problemas y de Internet Explorer 6.
En clickmovement.org/coderush hay bastante información y, de regalo, todo el metraje filmado para la elaboración del documental (¡transcrito!), con la propuesta de usar y remezclar todo lo que se desee (de hecho, el vídeo que incrusto aquí viene indexado/anotado por el propio Andy Baio).
A veces vas a un evento con el absoluto convencimiento de que no puede ser tan bonito como lo pintan. En el caso del festival Drumbeat, que ha organizado esta semana la fundación Mozilla esta semana en Barcelona (con más que notable colaboración local), era imposible que funcionase. Una ‘unconference’ de magnas proporciones, con un programa-wiki, con pocos oradores (aunque no por falta de nombres, que uno a veces tenía la impresión de que el universo geek en pleno estaba allí) y colaboración constante. Decían que
We are educators, hackers and innovators from around the world making, teaching and inventing the future of education and the web.
(Somos educadores, hackers e innovadores de todo el mundo, creando, enseñando e inventando el futuro de la educación y la web.)
Una promesa imposible de cumplir…
Y sin embargo el miércoles por la noche presencié como un ejército de, efectivamente, educadores, hackers e innovadores, tomaba al asalto el MACBA, para una recepción inicial puntuada por una nanocharla de Joi Ito (lo cuenta Carlos en *gonzolog, donde encontraréis hasta tres entradas más sobre el tema: ¡qué más da la universidad, tenemos la www!, Aprenda usted como quiera y Laboratorio prácTICo). Y la recepción quedó eclipsada por la ‘science fair’ que debía ser una parte: el mundo ignorando a los camareros y el catering para ir de mesa en mesa, conversar, aportar, construir. Y me pareció que, quién sabe, a lo mejor se podía cumplir parte de la promesa…
Y me volví a pasar el jueves. Sólo un rato, porque tenía otros compromisos por la tarde, con Aníbal de la Torre (@anibaldelatorre). Creo que su ‘twitter stream’ de la mañana siguiente, resume perfectamente qué es Drumbeat…
El rato se acabó convirtiendo en unas pocas horas. Y nos fuimos porque no nos quedaba más remedio… Y las cosas que vimos. No quiero olvidarme, sobre todo, de ver a todo un grupito de geeks aprendiendo sobre los ritmos del flamenco, con las palmas que provenían, en vídeo de alta definición, sin apenas latencia, del MusicLab, en Cornellà, gracias a la red ciudadana de guifi.net. Tecnología libre para enseñar flamenco a una panda de geeks. Grande… Y el problema es que mejor que lo que vimos fue lo que no llegamos a ver. P.T. Barnum inventó el circo con tres espectáculos simultáneos. El programa del Drumbeat, con sus once espacios paralelos, no cabe en una pantalla de 1024 píxels de ancho… Software libre, ‘badges’ para la educación, Arduino, un ‘hackbus’, contenido abierto, repensar la academia, Mediawiki, entornos personales de aprendizaje… Todo a la vez. Una auténtica sobredosis :-). Una de las cosas que me perdí: Aza Raskin haciendo una sesión de prototipado ‘en vivo’. Suerte que lo ha recogido en su blog, How To Prototype And Influence People (momento fan: la entrada la acabó de escribir cuando le tenía a un par de metros de distancia, mientras escuchaba a Brian Lamb & Co explicar las virguerías que hacen con MediaWiki y WordPress en la UBC).
El viernes, afortunadamente, sí pude pasarme desde primera hora de la mañana. Uno de los espacios se dedicaba al arte y tecnología de hacer la web (la etiqueta, ‘webcraft’, para comenzar, ya me encanta) y era de obligada asistencia para mí… Y la primera cuestión, la que ilustra para mí qué es el Drumbeat, es que la noche anterior, a raíz de la traducción del curriculum de estándares web de Opera que hicimos en la UOC, me encuentro con un correo de Chris Mills (‘Developer Relations Manager, Opera’, nada menos) que me pedía que fuese a una de las sesiones. Y allí me encuentro a Christian Heilmann, d3e la Yahoo Developer Network, o a Pippa Buchanan, o a Henny Swan, que no han venido [solamente] a explicar lo mucho que saben, sino a preguntar y escuchar. Y a trabajar. Ahí arriba, en la foto, tenéis a Henny en el suelo, currando duro.
Porque ese es otro de los aspectos destacables de Drumbeat: sesiones que comienzan con una breve presentación, una llamada al trabajo práctico, organización en grupos, trabajo intenso y presentación de conclusiones… todo en cincuenta minutos. Agotador. Alucinante.
Todavía me dura la resaca. Y espero que dure :-). Como dice Aníbal más arriba, me pregunto cuántos años quedan para que el modelo Drumbeat se imponga.
PS Por cierto, que para dar fe de que pasé por allí…
Mozilla acaba de anunciar su último experimento, Raindrop, que pretende ser una interfaz entre el usuario y sus «conversaciones», provenientes tanto del correo como de RSS, el inevitable Twitter o, básicamente, lo que sea, filtrando todas las fuentes para detectar qué es importante y qué no, e interactuando con el navegador (que, sorpresa, no necesariamente tiene que ser Firefox: hablan de de Chrome y Safari como clientes preferentes, también).
Se trata, desde luego, de hacerse con el control (o asegurarse que el usuario tiene el control) de las comunicaciones. Si la misión os huele más que un poco a lo que dice sobre Wave Google, estáis como yo. Aunque esta vez el leit motif es «hacer que el correo vuelva a ser personal» en vez de «reinventar el correo». En vez de saltar de medio, Mozilla apunta al agregado de todos aquellos medios en que se dan conversaciones y al filtrado «inteligente».
Y, como interfaz, un servidor web ligero y una aplicación web AJAX muy «al estilo Twitter» pero como más aspiraciones y a consumir, por tanto, por un navegador moderno (estupenda razón para marginar a Internet Explorer, que a pesar de sus avances sigue sin querer jugar al mismo juego que los demás, pero se me escapa el motivo por el que no está Opera en la lista).
La cosa, como era de esperar, está muy verde y apenas anda por su versión 0.1, solo apta para los muy valientes, que se la tendrán que compilar, además, a partir del código fuente (a eso le llamo yo asegurarse de que no se cuelan novatos). Mientras tanto, han publicado sus «Guiding Principles» en la web del proyecto y abierto un Roadmap en su wiki.
Demasiados intentos de solución para un problema que aún carece de enuncado claro veo yo como para que esto se solucione a corto, o inluso medio, plazo. Pero la única manera de atacar un problema de esta magnitud es de cabeza, o sea que suerte a todos los participantes…
¡Felicidades! Acabas de instalar Firefox 3.5 (sí, ¿no? Lleva ya más de media hora en el mercado… ¿No? Pues ya tardas). Corre más y tiene más y mejor soporte para HTML5 y CSS 3. Genial. Pero ¿qué hace para el usuario que no hiciese el anterior? Te deja ejecutar Weave Sync. Y ¿qué es Weave Sync? Una parte de Weave. Pero… ¿qué hace exactamente?
Sincronizar la Smart Location Bar del navegador de casa con la del navegador de la oficina. Si ayer en casa tecleando ‘ana’ accediste a tu página de Google Analytics, hoy en la oficina pasará exactamente lo mismo
Llevarte las pestañas del navegador de la oficina a casa. ¿Has salido corriendo al acabar la jornada laboral y ahora necesitas acceder a esa página que habías mirado cinco minutos antes de salir? Bingo
Un único conjunto de ‘favoritos’ en todos tus navegadores
¿No recuerdas la contraseña que elegiste el otro día para un sitio? ¿Y la elegiste en el otro ordenador? Da lo mismo: si un navegador la recuerda, la recuerdan todos
Y además, de manera [bastante] segura: todo bien protegido con una buena dosis de criptografía. Y hasta en el dispositivo móvil… siempre que para ese dispositivo móvil exista Firefox, claro… :-|.
En fin. En cualquier caso, que si navegas con más de un ordenador y ya te has instalado la 3.5 de Firefox, ya tardas: instálate Weave Sync (más info).