¿Qué es un buen usuario?

Al hilo de lo que comenta Antonio Ortiz sobre que los banners no funcionan en las redes sociales, se me plantea la pregunta del título. Porque si alguien me pregunta cuáles son los buenos usuarios de este blog, mi respuesta es que son los suscriptores RSS y los lectores habituales por otras vías, más los que llegan de enlaces de blogs de calado importante. Pero, curiosamente, los que hacen que el blog sea un pasatiempo autofinanciado no son ellos, sino los que llegan en busca de la transcripción de su nombre en élfico o los que llegan a la búsqueda de un convertir vídeos a 3gp. Un demográfico que se aleja bastante de mi ‘buen lector’.

Imagino que en el caso de Antonio, sobre todo en Weblogs SL, y en el de muchos otros bloggers que obtienen ingresos de lo que escriben, la contradicción es la misma (o incluso más acentuada): mimamos e intentamos atraer a un lector sofisticado, que es absolutamente ciego al banner que nos reporta ingresos, mientras que nuestros ingresos provienen de otro perfil muy, muy diferente (Seth Godin lo explicaba mucho mejor hace unas semanas)…

Mantén WordPress actualizado con WordPress Automatic Upgrade

Plugin imprescindible para aquellos que usamos WordPress y nos lo mantenemos nosotros solos. La importancia de mantener el software actualizado (cualquier software) es capital. Sobre todo por motivos de seguridad. Como muestra un botón (doloroso botón): en esta casa sufrimos hace unas semanas (lo peor es que no sé cuántas) a un ‘spammer’ que aprovechó un agujero de la ya vetusta instalación de WP que teníamos y nos enchufó un ‘div’ oculto de spam. No sé si es casualidad, pero fue descubrirlo, quitarlo y aumentar como un 20% el tráfico que nos envía Google…

Luego además de tapar el agujero (cosa que hizo a toda velocidad Carlitos :-) ) había que buscar una solución para mantener actualizado el software sin demasiado engorro (y es que bajar la última versión de WordPress, descomprimirla, subirla y seguir el proceso de actualización implica un cuarto de hora de trabajo y cinco o diez minutos de blog caído con cada actualización).

La alternativa uno, delegar las actualizaciones a los ‘one click installs’ de Dreamhost. Una solución muy cómoda a la larga (cada actualización se reduciría, como bien indica el nombre, a un click en el panel de control del hosting) pero que implica una migración un tanto compleja (instalación a otro subdominio, exportación e importación de datos, machacado del dominio actual…).

Afortunadamente, ya hemos localizado una alternativa más atractiva: WordPress Automatic Upgrade es un plugin que se encarga de todo el solito:

  • Te hace backups del sitio y de la base de datos,
  • se baja de WordPress.org la última versión del software,
  • desactiva los plugins,
  • coloca un cartelito de ‘disculpen las molestias, volvemos en cinco minutos’,
  • machaca los archivos anteriores con la actualización,
  • ejecuta las tareas de actualizón que puedan ser necesarias,
  • reactiva los plugins
  • y lo deja todo limpio como una patena.

Con la opción, además, de hacerlo todo solo o ir paso a paso con confirmación de los pasos. Una auténtica bendición celestial.

Blogs, libertad de expresión, déspotas y políticos del pleistoceno

Va a ser más largo el título que el contenido. Leo en Público:

El Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley editorial que [de aprobarse] todos los blogueros estarán obligados a apuntarse en un registro y a conseguir una empresa editorial que asuma la responsabilidad de todos los contenidos publicados [y] cualquier blog o sitio de Internet tendrá que pagar un nuevo impuesto por el mero hecho de existir.

No hay más detalles ? aunque preguntaremos a nuestros amigos del otro lado del charquito nostrum ? pero, ante cuestiones como estas, se plantea siempre la misma disyuntiva: ¿la gente es tan ignorante como parece, o es que son más malvados de lo que uno creía?

La respuesta válida, como en los exámenes tipo test, a veces puede ser aquella que dice «Todas las anteriores son correctas». Pues eso.

Actualización

Efectivamente, se trata de la inevitable «Todas las anteriores son correctas» con especial hincapié en la parte de la tontuna. Traduzco libremente de The Register (el énfasis es mío):

[…] Los ministros del gobierno ya se han distanciado de la controversia causada por la ley que ellos mismos acaban de aprobar. El Sr. Gentiloni, ministro de comunicaciones, ha reconocido en su blog que la ley «necesita retoques». El Sr. Di Pietro, ministro de infrastructuras, incluso ha llegado a llamarla «ley asesina-libertades» en una entrada en su blog.

En fin. Más información en el Corriere Della Sera.

Actualización 2

Parece que no llegará la sangre al río. De todas formas…

Blogs y participación. ¿Inteligencia emergente?

Se juntan dos noticias sobre «participación y blogocosa», la primera de entidad global, la segunda mucho más hispana.

Por un lado, rediseño de Boing Boing (que además de ser uno de los blogs decanos y de referencia, en Technorati es el segundo de la lista mundial en ‘autoridad’ y el que más usuarios han marcado como favorito). El rediseño, que no está mal, rescata los comentarios que habían desparecido hace un par de años. Punto uno: es comprensible que los dejaran (de la misma forma que hicieron, a nivel local, los Microsiervos), dado que el alud de comentarios que a buen seguro recibían cada día debía ser muy difícil de manejar. Punto dos: sea cual sea la ratio señal/ruido, está claro que los conceptos de «wisdom of crowds«, «crowdsourcing» y similares son muy importantes. Tanto como para que en Boing Boing se hayan decidido a contratar a Teresa Nielsen Hayden como «community manager» (ella se denomina moderadora, que suena más simple y se entiende más) y reactivar los comentarios. No creo que contratarla haya sido barato, lo que quiere decir que Doctorow, Frauenfelder & Co le dan un valor más que alto a la conversación generada.

Por otro lado Antonio Ortiz se ha montado un coRank. Aquí el problema de los comentarios en alud no lo es tanto: en primera página hay ahora mismo 33 comentarios, que representan una cantidad envidiable pero no demasiado complicada de gestionar (Error500, eso sí, no es precisamente pequeño: sus estadísticas son más que notables). Se trata, eso sí, de generar comunidad y poner los medios para que emerja la señal del caos. Como ya comenta el propio Antonio y habíamos dicho también alguna vez por aquí, sitios como Menéame tienen su interés, pero degeneran con demasiada facilidad, mientras que mecanismos similares alrededor de un blog que guía y focaliza pueden resultar muy valiosos. Y al fin y al cabo esto de la blogosfera, a partir de ciertos niveles que desde aquí apenas alcanzamos a divisar, no deja de ser una componente más de la mediasfera, y hay que espabilar para salir en la foto y rentabilizar esfuerzos.

Para acabar, y quizá bajando un nivel de magnitud más en cuanto a eco, que no en cuanto a calidad editorial, el otro día David en sus Apuntes de la Red (blog de poca masa editorial pero extremadamente denso en contenido de calidad) reflexionaba ante una enorme cola de canales por leer sobre los problemas de pasar por el cedazo el flujo del río de blogs para localizar las pocas (pero muy valiosas) pepitas de oro, preguntándose (aquí estamos igual) para cuándo una buena gestión por parte de las aplicaciones existentes de los datos de atención de sus usuarios que permita al menos sugerir dónde está la aguja en el pajar.

Tres facetas de un mismo problema: demasiada información que hace falta controlar (aún con la laxitud del doscero) como en el primer caso, aprovechar el conocimiento colectivo de los lectores que queremos convertir en usuarios y, si se quiere, ‘stakeholders’ en el segundo y, en el tercero, de aprovechar los metadatos de atención para ayudar a filtrar contenidos de calidad. Como uno está bastante pasado de moda y acostumbrado a los mass media y su unidireccionalidad, mi interés es más cercano a la «tercera vía», pero toda ayuda por otros canales será bienvenida, y si hay que rectificar y seguir por otro camino, tendremos que bajar del burro conservando la dignidad.

PS 20070830 Debe haber algo, en el agua, porque parece que todo el mundo esté hablando del tema. El último, Michael Hoover con Del.icio.us Is The Recommendation Service For The Internet, una oda a del.icio.us (yo tacharía del.icio.us y diría «social tagging», pero son manías mías, lo sé). El argumento: tras la muerte de los índices editados por humanos, estos volvieron a nacer con del.icio.us en 2003 (¿podríamos colocar el nacimiento de la webdoscero en el día del lanzamiento de del.icio.us?). En cualquier caso, sí es cierto que mis dos canales RSS más preciados son el de del.icio.us/popular y el de Hot Links (la solución diametralmente opuesta: los enlaces publicados por un selecto grupo de linkbloggers que, de alguna forma, encuentran diariamente los mejores enlaces de la red). Y si alguien quiere saber qué se cuece en la cabeza blogger del que suscribe, la mejor manera es mirar a qué le he puesto estrellita en Google Reader