Los cinco del ‘blog day’

Vuelve el blog day (ya saben, 3108, la fecha de hoy, es remotamente similar a ‘Blog’) y toca recomendar cinco blogs. Ahí van mis recomendaciones:

  • blog maverick, el blog del ínclito Mark Cuban. Escribe poco, pero cuando lo hace suele valer mucho la pena (aunque hay que reconocerle, también, una capacidad poco común para enervar), tanto cuando habla sobre la NBA y sus Dallas Mavericks como cuando lo hace sobre el futuro y el presente de los medios o sobre emprendeduría (dichoso palabro).
  • Bokardo, el blog de Joshua Porter, especialista en ‘software social’ (no, yo tampoco sé muy bien qué es exactamente software social, pero sigue pareciéndome básico todo lo que escribe).
  • I, Cringely, el blog/columna de Robert Cringely sobre tecnología (y su impacto).
  • information aesthetics, de Andrew Vande Moere, sobre visualización de la información y comunicación visual.
  • Y Made By Many, el blog de la consultora homónima, especializada en consultoría digital (de nuevo, sea lo que sea eso, extremadamente interesante, lo prometo).

Si se me han quedado con ganas de más, siempre tienen las recomendaciones del año pasado

Blogger, 10

Felicidades a Blogger (nacido Blogspot) por su décimo aniversario. Sí, el 23 de agosto de 1999 se lanzaba un proyecto de una empresa llamada Pyra Labs, cofundada por Evan ‘Twitter’ Williams con Meg Hourihan (actualmente, esposa de Jason Kottke), dedicada al software de gestión de proyectos y que lanzó su producto estrella como algo secundario (nadie sabe qué triunfará en la web, y menos aún sus creadores) y sin modelo de negocio (como corresponde a su fecha de nacimiento), cosa que tuvo a los currantes sin cobrar una buena temporada. Pyra Labs sería adquirida por Google en febrero de 2003…

Pero sin Blogger probablemente la ‘revolución blog’ no habría sido lo que fue, y sin su adquisición y el montón de pasta que le cayó a @ev hoy tampoco tendríamos Twitter, o sea que demos gracias y felicitemos el décimo aniversario.

WordPress, ‘titles’, ‘alts’ y ‘captions’…

La interfaz de WordPress avisa que usará el mismo texto para la 'leyenda' de la imagen
¿Debe usarse la 'leyenda' como 'texto alternativo'?

…o títulos, leyendas y textos alternativos, si somos más respetuosos con el idioma. Cuenta WordPress desde hace un tiempo con una interfaz ‘muy apañá’ para subir imágenes a nuestras entradas. Y aún así, cada vez que la uso la maldigo un poco… Y es que esa insistencia en usar un único campo para leyenda (o pie de foto) y texto alternativo de una imagen es bastante contraproducente.

  • Dice el W3C que el atributo title puede anotar diversos elementos (entre ellos, los a y los img). Los agentes de usuario visuales (también conocidos como navegadores) los pueden mostrar, por ejemplo, como «tool tips» si nos paramos con el ratón sobre el elemento en cuestión, mientras que los auditivos (los lectores de pantalla) podrían leer en voz alta el contenido del atributo al pasar por él. Aunque solo es una sugerencia.
  • También cuenta el W3C que el atributo alt debe especificarse para los elementos img y area (y es opcional en input y applet). El atributo da un texto alternativo a la imagen (o applet o…) a usar cuando el agente de usuario no puede mostrarla (como es el caso con los lectores de pantalla o los dispositivos que transforman texto en braille). Para hacernos una idea, si nos estuviesen «contando la página por teléfono» sería lo que querríamos que nos dijesen al llegar a la imagen.
  • Finalmente, según el DRAE, entre otras cosas la leyenda es el texto que acompaña a un plano, a un grabado, a un cuadro, etc. Vamos, el texto que ponen bajo la foto los diarios…

Uno entiende que WordPress exija un ‘título’ para las imágenes: de alguna forma hay que guardarlas en la base de datos. No entiende tanto que coloque ese título como elemento title de las imágenes por defecto y sin preguntar. Pero directamente no le cuadra nada que texto alternativo y leyenda sean una misma cosa: en la mayoría de casos nadie pondría como leyenda la descripción del contenido de la imagen. Cuando el blogger poco familiarizado con temas de accesibilidad (¿podemos suponer que la inmensa mayoría?) sube una imagen, piensa en el pie de imagen… y acaba castigando al que debe usar un lector de pantalla con un texto duplicado y que, de regalo, le deja en muchos casos sin la más remota idea de qué hay en la imagen. Para los que nos preocupamos algo más del tema (no tanto como deberíamos, pero lo tenemos en mente), la herramienta nos obliga luego a buscar en la entrada y poner las cosas como corresponde, haciéndonos perder un minuto innecesariamente. WordPress, además, presume de su atención a los estándares web o sea que, aprovechando que se acerca verisón nueva, ¿por qué no darle un repaso al tema?

La muerte de los blogs… ¿o de la blogosfera?

Si algo hay que reconocerle a Paul Boutin es que con su artículo en Wired (Twitter, Flickr, Facebook Make Blogs Look So 2004) ha conseguido poner en marcha a la blogocosa para hacer lo que más le gusta: mirarse el ombligo (y es que encima lo hacemos divinamente, oiga). De momento, lo más inteligente que he leído sobre el tema lo ha dicho Nicholas Carr (un tipo de esos de los que vale la pena leer hasta la última palabra de lo que escriben) en Who killed the blogosphere. En resumen ejecutivo:

No es blog todo lo que reluce
No por usar un software de blogging tienes un blog. El top 100 de Technorati está compuesto, casi exclusivamente, de pequeños y no tan pequeños emporios de la comunicación (al primero de la lista al que yo llamaría blog es el de Seth Godin, que está en el 17). En la blogocosa hispana la cosa no es tan así, con Enrique Dans, Nacho Escolar, Antonio Ortiz, Kirai o José Luis Orihuela bien colocados en todos los rankings, pero las redes de blogs comerciales se imponen día a día (como muestra, el «botón» de los 10 millones de usuarios únicos en Weblogs SL). Blog es más «plataforma de publicación» que otra cosa.
La esperanza de vida de un blog es corta
Technorati ha indexado más de 130 millones de blogs. De ellos, apenas 7.5 millones han tenido una entrada en los últimos 120 días. Y es que, parafraseando la frase inicial de Famalos blogs cuestan. Más aun si tenemos en cuenta que…
Para estar online ya está Facebook
Porque Paul Boutin tiene, al menos, una parte de razón. En 2003, cuando nació este blog, para tener una presencia en la web más o menos sofisticada, o te montabas un blog o te montabas un blog. Pero hoy en día, para eso también están Facebook, Twitter o Flickr. O, si me apuras, Facebook, los ‘status’ de Facebook y los álbumes de Facebook… Cuántos «blogs» hemos visto abiertos que no eran más que una página personal.
En peligro: la cultura del enlace
Carr afirma que lo que sí corre verdadero peligro es una de las bases sobre la que tradicionalmente se han apoyado los blogs: el enlace externo. Cada vez hay más y más blogs y redes de blogs que se endoenlazan (el ‘palabro’ es mío) hasta la saciedad, desesperados por mantener cautivo al lector esperando que, antes o después, caiga un clic en un anuncio y solo enlazan hacia fuera cuando no les queda más remedio.

De ahí a decir que los blogs (o la blogosfera) están muertos el salto cuantitativo es, cuando menos, notable. Me parece de cajón que no todo el mundo necesita un blog (de hecho, yo me siento muy pero que muy representado por friendfeed.com/chechar, donde pesan más Twitter, los ‘shared’ de Google Reader o Last.fm que el blog, y porque no me caben bien los bookmarks de Yahoo!, que si no…). Tampoco se puede negar que los ‘tops’ de los rankings de blogs ya no son de los blogs. Pero minimizar un millón de blogs actualizados cada semana o cosas como que este blog tenga, en estimación conservadora, un centenar largo de lectores habituales, tampoco parece muy inteligente. Aunque sí, deberíamos castigar el endoenlace contumaz de alguna forma…

(Editado 20081113 Me había dejado el último punto del resumen, que es el verdaderamente significativo (desastre que es uno) y he cambiado el último párrafo para adecuarlo a ese punto.)

WordPress 2.7, el trailer

Pues la verdad es que ya tengo ganas de ver la peli… (Versión grande.)

(Una pequeña reflexión sobre software libre y/o de código abierto… ¿Por qué casi todos los proyectos de este estilo flojean tanto por la ‘pata’ de las interfaces, la usabilidad y la experiencia de usuario? ¿Por qué me sorprende tanto (y tan poco a la vez) que la versión de WordPress que más me apetece probar se centre precisamente en esos puntos? ¿Necesita el código abierto unas lecciones sobre el tema? ¿O quizá las necesiten, directamente, las escuelas de ingeniería en informática?)