Bloggers y confianza

Da gusto que te hagan el trabajo…

Hace unos días Jeremiah Owyang, analista senior de Forrester Research se hacía eco en su blog de un informe de su compañía: «sorprendentemente» el consumidor se fía más, a la hora de hacer una compra de su perro que de ‘un blogger’. Para ser exactos se fían más de amigos o conocidos usuarios del producto, críticas en medios de comunicación, la información del fabricante, «expertos conocidos», «consumer reviews» y otra serie de fuentes más que de «un blog». No me digas. ¿Sabes qué? Yo, blogger, también. Pero si se trata de un móvil y la crítica es de Engadget, pongamos por caso, probablemente le haga mucho caso. Porque son expertos conocidos y, si me apuras, mejores medios de comunicación que muchos (aunque no todos, desde luego) medios de comunicación. Si un blogger que conozco, aunque no sea experto en la materia, se toma la molestia de opinar públicamente de un producto que me interesa, tanto para bien como para mal, tenga usted por seguro que su opinión quedará grabada en mi memoria. Y es que los resultados de Forrester, tal y como se presentan, son de una demagogia rayana en lo ridículo. Ciertamente, no me fiaré de un comentario oído al azar, en el metro, sobre un producto. Estoy convencido (llámenme iluso) que si pongo a parir un producto en OBM, algún lector habitual (haberlos haylos) lo tendrá en cuenta antes de hacer una compra. Y es que no se trata, en ningún caso, de comparar la crítica de un medio especializado con la opinión de «un blogger», sino de la «un blogger especializado en el tema» o «un blogger en quien confío» (de la misma forma que es más que probable que no haga demasiado caso al crítico de cine del diario si habla de coches, ni a mi padre (lector esporádico de este blog, qué cosas) si me recomendase una novedad discográfica…).

De todas formas, lo que me enerva del tema es el obvio conflicto de interés: Forrester es una compañía que vive de «hacer opinión» y hacer valer su reputación y, en este caso, lo hace opinando sobre… «hacedores de opinión» y reputaciones. Saben aquello que dicen de la mujer del César, ¿no? Pues en Forrester parece que no conocen el dicho.

En cualquier caso, y antes de perder los nervios innecesariamente, vuelvo al inicio de la entrada: y es que da gusto que te hagan el trabajo y, en este caso, el que lo ha hecho es Joshua Porter en Bokardo (un blog sobre medios sociales en el que, estoy seguro, mucha gente confía más que en Forrester Research, por poner un ejemplo ligeramente malintencionado ;-) ), con Why people don?t trust ?bloggers?. Mucho más articulado y relajado que yo, se lo aseguro :-).

PS Y supongo que a nadie se le escapa la ironía de que el señor Owyang cuente todo esto… en su blog.

Ya tenemos Britannica

Captura de la entrada sobre Julio César en la Encyclopedia Britannica

El otro día comentaba Michael Arrington en TechCrunch que Encyclopedia Britannica daba acceso libre a sus contenidos a los bloggers y, como es natural, hice mi inscripción, a ver si les servía un sitio en lengua castellana. Por lo visto, parece que sí, o sea que los que lo deseéis podéis inscribiros en britannicanet.com. Además del acceso a sus contenidos, el blogger de turno podrá enlazar artículos de la enciclopedia (el de Julio César, por ejemplo). Los visitantes del blog podrán seguir el enlace y leer el artículo sin más problemas, pero no seguir navegando por otras entradas sin identificarse como usuario o darse de alta y pagar la correspondiente cuota (el acceso, cuenta Arrington, cuesta 70 dólares anuales, si no consigues pasar el filtro blogger).

¿Huida adelante de Britannica? Probablemente. Luchar con lo gratis es difícil, y más si el producto gratuito es competitivo, como es el caso de la Wikipedia (véase la entrada de Julio César en la Wikipedia anglosajona, compárese e inténtese justificar el pago de los 70 dólares…). Aún así, nadie puede negar la calidad de la Encyclopedia Britannica y no deja de ser un paso adelante.

Cómo decidir si suscribirse a un canal RSS

Una pregunta y mi respuesta: [casi] todo está en la ‘home’. Si he llegado a una página interesante de un blog (o cualquier otro tipo de sitio web, que hace mucho ya que el RSS no es exclusivo de blogs), me voy a la home y evalúo (a ojo de buen cubero) los siguientes factores:

  • Densidad. En la home típica veremos las diez últimas publicaciones de un sitio. Si no hay al menos un par de entradas interesantes, mejor lo dejamos: uno vive por encima de las 200 suscripciones, que producen bastante más de mil entradas al día. Sin llegar a un cierto porcentaje de contenidos de mi interés es muy difícil que la cosa pase de ahí.
  • La escritura. ¿Está la página bien redactada? ¿Hay muchas faltas de ortografía? Uno es muy integrista, ciertamente, pero si el texto duele a la vista o tengo que pensar para entender lo que se dice… pues va a ser que no.
  • Originalidad. Vale. Me ha gustado. Pero… ¿es original? Si ya lo he leído en otro sitio va a ser difícil que entres en mi agregador.
  • Aportación. Aunque claro, si hablas de lo mismo que los demás, pero tu análisis aporta cosas nuevas, eso redime. Mucho. Si no aportas demasiado, pero resumes mejor (vamos, si añadir tu RSS me permite eliminar dos de los que ya tengo), también. Este es, por cierto, un factor que favorece muchísimo a los agregadores especializados.
  • Frecuencia. Todo tiene su justa medida. Pero, sobre todo, lo malo son los excesos. Si escribes una vez al mes, ya me sirve: te voy a leer vía RSS, no tengo la necesidad de visitar tu página a diario para ver si has añadido algo. Eso sí, si solo me interesa un 20% de lo que escribes y publicas cinco veces al día, me das una y me quitas cuatro…
  • Qué y cómo enlazas. Esto es la web. Esto es hipertexto, el reino del enlace. Cita a tus fuentes. Actúa como rampa de lanzamiento y muéstrame la web desde tu ventana. Un buen «linkroll» (el mío no es muy allá, mea culpa) también ayuda. Y no te pases autoenlazándote. Mirarse el ombligo puede ser muy agradable para ti, pero no para los demás. Cuestión de «netiqueta».
  • Metadata. Algo en lo que tampoco brillamos especialmente por aquí. ¿Quién eres? ¿Qué te interesa? Es información que, implícitamente, está en los contenidos que creas, desde luego, pero explicitar las cosas ayuda a que te conozca y me tome el esfuerzo de suscribirme.

Pero no todo está en la ‘home’:

  • Feeds completos. ¿Me vas a obligar a visitar tu página para leer el contenido completo? ¿De verdad? ¿Tú crees? Confieso que hay gente que lo consigue (o, mejor, medios). Pero o hay alguien currándoselo para hacer buenos extractos o no conseguirán que visite la mitad de las cosas que me interesan. Malo para mí, malo para el medio. La entradilla (todo un arte, nada sencillo) es vital en prensa. ¿Por qué la ignora tanto la prensa [mal] llevada a la web? Y, sobre todo: si no te tomas la molestia de poner el texto completo, ni de redactar una buena entradilla, tampoco te esfuerces en incluir publicidad en el RSS: no voy a hacer click y me estás tocando las narices.
  • Feeds por categoría. Vale. Te interesa la numismática y la web semántica. A mi solo la web semántica. ¿Puedo elegir a qué me suscribo? Siempre puedo filtrar yo usando inventos como Yahoo! Pipes (algunos ejemplos de cosecha propia, para los interesados), pero eso requiere esfuerzo. Hacer trabajar a la audiencia no suele ser una buena idea. Más aún si todavía no te conocen. De nuevo, en esta casa no lo hacemos muy bien. Problemillas de usar Feedburner.

Y hay factores, curiosamente, que cada vez me afectan menos. Básicamente,

  • El aspecto. Son pocas, pero cada vez más, las suscripciones de mi Reader que corresponden a páginas web que no me atraen o que, incluso, no son usables. «Content is king». Gracias al RSS, más. Aún así, el continente sigue siendo importante. Voy a evaluar tus contenidos en la página, no en el agregador. Y ahí, lo quiera yo o no, el aspecto es un factor clave. Y si quieres obtener muchos lectores, no te engañes, el sitio web es tu vía, no el RSS…

¿Me dejo algo?

Me han hackeado el sitio. ¿Qué hago?

La pregunta no es real (bueno, de hecho a mí me paso en diciembre, pero la cosa no fue grave), sino que la plantean desde el Webmaster Central Blog de Google. ?ltimamente mantener un blog no actualizado (con WordPress o cualquier otra plataforma) es una invitación para que los ‘spammers’ se hagan con el control del sitio y te lo inunden de spamlinks en divs ocultos. Una de las consecuencias es, casi inevitablemente, que Google (y demás motores de búsqueda) lo note y te ponga en la lista negra (el último blog al que sé que le ha pasado es Bokardo, que se plantea una serie de interesantes preguntas sobre el tema). Incluso peor, te podrías dedicar a servir ‘malware’ a tus visitantes sin saberlo…

Pues bien, ¿qué recomienda Google para esos caso? Primero, prevenir y darse de alta en Google Webmaster Tools para ver cómo indexa el sitio el buscador (yo ya estaba dado de alta. ¿Sabe alguien si el resto de buscadores ofrece algo similar?). Desafortunadamente, a pesar de que Google sabe a través de las ‘webmaster tools’ que mi sitio es mío, y que dispone de una dirección de correo asociada conmigo para ponerse en contacto, no lo hace y solo nos advertirá al entrar en las ‘webmaster tools’ si detecta ‘malware’ (digo yo que no les costaría tanto mandar un aviso automatizado antes de poner un sitio en la lista negra, aún con la consabida advertencia de que no hay posibilidad de asistencia humana). También recomiendan una serie de lecturas, pero tendréis que seguir el enlace y buscarlas desde allí (da palo enlazar PDFs en inglés…).

Si uno se ha visto infectado, los pasos que recomiendan son (en traducción libre):

  • Poner off-line el sitio
    • Dejar el sitio off-line temporalmente, al menos hasta que estés seguro de que has arreglado el problema.
    • Si no puedes ponerlo off-line, devolver un 503 para impedir que lo visiten los ‘spiders’.
    • En Webmaster Tools, usar la herramienta de eliminación de URLs para eliminar las páginas o URLs hackeadas que puedan haberse añadido. Así no se servirán páginas hackeadas a los usuarios.
  • Evaluación de daños
    • Intentar detectar qué buscaba exactamente el hacker (NdT: no me gusta nada el uso de la palabra hacker con esta acepción, pero es el que usa Google…). ¿Buscaban información sensible o usar el sitio para otros fines?
    • Buscar cualquier fichero modificado o subido al servidor.
    • Comprobar los registros del servidor a la búsqueda de actividad sospechosa, como intentos fallidos de login, la historia de comandos (especialmente como superusuario), cuentas de usuario desconocidas, etc.
    • Determinar el alcance del problema?¿podría haber otros sitios tuyos afectados?
  • Recuperación
    • Lo mejor que puede hacerse es reinstalar completamente el sistema operativo de una fuente fiable. Es la única forma de estar completamente seguro de eliminar todo lo que pueda haber hecho el hacker.
    • Después de una reinstalación limpia, usar la última copia de seguridad para restaurar el sitio. No olvides asegurarte de que la copia de seguridad esté limpia de contenido hackeado.
    • Actualiza a su última versión todos los paquetes de software.
    • Cambiar las contraseñas.
  • Restaurar tu presencia online
    • Volver a poner online el sistema
    • Si eres usuario de Webmaster Tools, conectarte a la cuenta. Si el sistema fue marcado por contener ‘malware’, pide una revisión para comprobar si el sistema está limpio (NdT: «Request reconsideration», en la primera pantalla tras hacer login). Si usaste la herramienta de eliminación para URLs que quieres conservar en el sitio, solicita la reinclusión.
    • Permanece alerta, puesto que los «hackers» podrían volver.

En la entrada comentan que son «bastante buenos» a la hora de no penalizar sitios por haber contenido spamlinks en el pasado. En mi caso, al menos, eso parece cierto, pero, aún así me resulta poco tranquilizador no dar más alternativas…

Dos o tres cosillas de WordPress 2.5

  • El panel de administración es mucho más bonito y, a la larga, probablemente sea más útil (en mi opinión, hay cosas que han mejorado, hay cosas que han empeorado). Pero hoy en Weblog Tools Collection publican un FAQ sobre WordPress 2.5 que parece más bien una lista de «a dónde han ido a parar todas esas cosas que nadie encuentra». No es buena señal, ni habla nada bien del estudio de usabilidad de los diseñadores (Happy Cog). Me huelo yo que la 2.6 va a dar muchos pasos atrás. He leí­do en algún sitio que el salto a la nueva versión recordaba al descalabro de Vista. No va a llegar a esos niveles, pero algo de razón hay en ello.
  • ¿Soy yo o la administración va más despacio? (Podrí­a ser yo y mi base de datos perfectamente, o el pésimo funcionamiento de Dreamhost estos dí­as.) En particular, la lentitud del motor de sugerencia de tags hace que sea absolutamente impráctico.
  • Otra cosa que me pasa. Y que me está sacando de quicio. Tengo el blog con codificación ISO-8859-1 (sí­, ya sé que la recomendada es UTF-8: cuando monté el blog (pronto hará cinco años de eso, que se dice pronto) no lo era; y en ausencia de herramientas automáticas para hacerlo, me da un palo tremendo). Con versiones anteriores, hasta que no guardaba la entrada por primera vez, WP asumí­a que estaba en UTF-8 y destrozaba caracteres acentuados y eñes al guardar los primeros ‘drafts’, con el resultado que en alguna ocasión me habí­a tocado recomponer un buen montón de texto. Parece ser que con WP 2.5 esto pasa hasta que publico. O sea que, en la práctica, no puedo guardar las entradas como borradores, porque si lo hago tengo que rehacer todo el texto (si alguien me informa que soy yo el que mete la pata con algo, estaré felicísimo de hacer el ridículo públicamente pero no tener que volver a pasar por esto).
  • Pero de todas formas, lo que más me sorprende (y aún no lo he visto comentado por ahí) es un cambio radical (y potencialmente muy práctico) en la tabla de entradas. Han aparecido unos campos (bueno, creo que han aparecido ahora) post-type y post-parent. Cuando subimos una imagen con la nueva «media gallery», esta se almacena en la tabla de entradas, con post-type attachment y post-parent la entrada a que corresponde. Eso va a disparar el número de registros de la tabla pero, a cambio, apunta posibilidades muy interesantes: podríamos, por ejemplo, tener URIs independientes para cada párrafo de una entrada, algo que, para un par de cosillas que tengo en mente, podría ser muy pero que muy útil… ¿Algún desarrollador en la sala que nos pueda ilustrar?

En fin. Bastantes detalles malos pero una (¿nueva?) característica muy interesante. Si me sale lo que tengo pensado, aún compensará y todo

PS Ya me contesto yo: lo de la tabla de entradas no es novedad…