Y dice last.fm que han sido 25 049 reproducciones de 14 930 pistas de 3693 artistas (después de veinte años, vamos por 336 366 reproducciones de 143 755 pistas de 21 479 artistas), durante algo más de 68 días (algo más del 18% del año oyendo música (bueno, con directos y otras historias, algo más, que no todo queda registrado)).
Dice last que, de entre todos sus usuarios, he sido la segunda persona que más ha escuchado uno de mis descubrimientos del año pasado, la canción Prime Numbers, de Cheri Knight. Adecuado, ¿no? Más si, a pesar de haber sido relanzada en 2022 se trata, de hecho, de una canción de los 90.
Me reconoceréis, eso sí, que la visualización que han elegido para mostrar a qué horas del día escucho más música (a eso del mediodía) es insuperable:
Aquí, mis 25 álbumes más reproducidos (si alguno no lo reconocéis, investigad lo que es el «alt» de una imagen):
¡Doce discos de 2022 y tres de 2023! Todos son buenísimos, pero si tuviese que destacar algo, me quedaría con las catalanas (en sentido amplio) Marala y su ¿folk del siglo XXI?, el postpunk de Just Mustard y Moin y no dejaría de ir a ver a la pianista y compositora Hania Rani cuando venga por Barcelona en abril (aunque no es concierto para ver de pie, y me temo que va a ser de pie). Y no me explico cómo Two Shell no lo han petado completamente. Dice last que son grime y dubstep. Yo no acabo de saber qué es eso, pero lo molan todo.
Ah. También me alegra mucho informar sobre la distribución temporal de la música que he escuchado este año. Que ya decía antes que mis discos más escuchados son muy recientes, pero me he quedado de piedra al ver esto:
Y también me encanta la opinión de last.fm sobre lo mainstream (o no) que es lo que escucho:
Parece que la única manera de escribir una entrada al año es repasar la música del año anterior de la mano de mi cuenta de last.fm… (Que sí, que el resumen de Spotify está muy guay, pero hay vida más allá…)
Pocas cosas que no hubiese escuchado mucho en 2020, pero bastantes más voces femeninas en el top 15…
Además de las Larkin Poe (rock de raíces, dice last.fm), Loyle Carner (hip hop) o Bully (grunge/rock/punk/pop), también irrumpen en el top 50 el ambient de Julianna Barwick (en el 18), el folk de Frazey Ford (en el 22) o Caroline Rose (en el 25), el maliense Afel Bocoum (en el 27), bastante indie con las madrileñas Hinds (en el 28), Julien Baker (en el 29), Soccer Mommy (en el 30) o Black Honey (en el 35), hip hop chileno con Ana Tijoux (en el 36), el garage de L.A. Witch (en el 45), la neopsicodelia de L’Epee (en el 46) y la pianista y compositora hania rani (en el 49). No me van a dar un programa en Radio 3, pero mira, como mínimo vamos variando la dieta. Aunque los estilos son los de siempre…
En fin. Cerramos el año pasado deseando escuchar menos música en 2021 que en 2020. Y lo conseguimos. Pero ojalá sigamos con la tendencia a la baja, dichoso virus.
Llevaba mucho tiempo sin hacer una entrada de inicio de año repasando la música del año anterior :-S. Aprovechando que 2020 pasará a mi historia particular como el año más musical (al menos de los últimos dieciséis)…
(Según mi perfil de last.fm, eso sale a casi 91 días enteros escuchando oyendo música, casi una cuarta parte del año. Seis horas al día de nada.)
Pocas novedades en mi «top 15» (entre paréntesis, la posición el año anterior), con una sola verdadera irrupción, la de Fontaines D.C.:
La lista entera sería un poco larga: 3238 artistas diferentes, los 78 primeros con al menos 100 reproducciones, y hasta 443 han llegado a las diez reproducciones. Viva la «cola larga».
Por debajo del 15 de la lista encontraríamos algún descubrimiento más de este año eso sí: Angelica Garcia (en el 17), Dorothy (en el 23), Tamikrest (en el 42) o KOTA The Friend (en el 54), por ejemplo.
En cuanto a estilos, lo de costumbre (tenemos una edad)…
En fin… Por una vez, y sin que sirva de precedente, espero escuchar menos música este 2021…
(Repasando mi 2014, como de costumbre por estas fechas… Como siempre, las bandas están enlazadas a last.fm. No como siempre, la lista me la ha generado lastimer.com, una aplicación que funciona sobre la API de last.fm y tiene en cuenta el tiempo que dura cada pieza, no sólo el número de reproducciones…)
Repasemos…
Los que vimos en directo
Desde el final de la lista hacia el principio, el compositor islandés Ólafur Arnalds (también está en la lista con Kiasmos, en su faceta más electrónica y bailable). También en el apartado de música contemporánea, el Kronos Quartet, que vinieron al Primavera Sound (de entre todos los sitios posibles, sí, lo sé). Un poco más para arriba, en el apartado jazz, Medeski, Martin and Wood (con John Scoffield, excelente regalo de cumpleaños, por cierto). Y cerrando el apartado Primavera Sound, en el 9 mi marciano favorito, Colin Stetson y en el 2 los incombustibles Mogwai… Todos conciertos muy recomendables, por cierto.
Pero os dejo con lo que no pude ver en directo, porque no han venido por aquí: Ólafur Arnalds como parte de Kiasmos…
Y un poquito de Mogwai, va…
Las novedades
Tha Haxan Cloak. Dice last.fm que es drone, dark ambient, industrial y noise. Yo sólo sé que me ha dado muy fuerte…
Parquet Courts. Imagino que no os los descubro. Pero por si las moscas, ahí va una ración de… ¿rock de garaje?
(Si os gustan Parquet Courts, por cierto, yo probaría con los italianos Massimo Volume. Ya diréis qué tal.)
La mezcla curiosa del año es la de Sisyphus. Más hip-hop que otra cosa, pero un poco de todo… (y con la participación de Sufjan Stevens, nada más y nada menos). Si me lo preguntan a mí, un discazo.
Algo menos conocidos son los psicodélicos Hookworms. Pero tampoco tienen desperdicio. A ver si se pasan algún día de gira por aquí…
Si os va el post-rock y no os suenan, probad con Crippled Black Phoenix. Y otros que se han hecho un hueco casi permanente por aquí son Dirty Three, la banda del a-veces-colaborador-de-Nick-Cave Warren Ellis…
También le seguimos dando a la electrónica. Además de los ya mencionados Kiasmos, hemos consumido grandes cantidades de Jon Hopkins y deadmou5.
Mención especial, por un lado, para el ruidismo de RMSonce que, cosas de la vida, es colega de la facultad y, por otro, la orquesta de cuerda Eclectic Colour Orchestra, con la que también hay una cierta relación personal :-).
By the way. Si os va lo de escuchar música «clásica» de compositores vivos, ese es el lema, precisamente de una radio neoyorquina que deberíais escuchar más: Q2 Music.
De por aquí
Poca cosa a añadir a los ya mencionados RMSonce y Eclectic… Neuman y Nudozurdo, básicamente. Me hago el propósito de año nuevo de escuchar más música cercana. Pero ya sabemos cómo suelen acabar los propósitos de año nuevo…
Nunca se fueron, pero han vuelto
Apartado especial para Led Zeppelin y Pink Floyd, que son dos de mis bandas favoritas de siempre… pero que hasta hace no mucho no estaban disponibles en Spotify y ahora sí. ¿El resultado? En el 14 y el 1 de mi lista. No estar tiene sus motivos, pero también su precio…
Independientemente de si os gusta la música electrónica o no, darle al ‘play’ de este vídeo es un ejercicio interesante…. sobre todo si después volvéis a ver el vídeo desde el principio para ver cómo se ha construido la pieza (y a qué velocidad, claro).
Si bien las condiciones no son las óptimas (que te den diez minutos justos para hacer algo que suene a música (o no, todo son gustos, pero emmo es que sí) está más bien en los (sic) antípodas de las condiciones óptimas), no pasa a diario que uno tenga la oportunidad de ver por dentro y segundo a segundo el «cómo se hizo» cuando músico decide partir de una serie de ‘samples’ para construir una canción.
(El músico de turno es Kieran Hebden, más conocido como Four Tet, uno de los favoritos de esta casa.)
(Y sí, claro, samplear puede ser robar y lo es con una cierta frecuencia. Pero todas las generalizaciones (comenzando por esta ;-)) son erróneas.)
(Y sí, los más viejos del lugar recordaréis una entrada de tema similar por aquí, hace como dos años y medio.)