Corren tiempos tan interesantes (sí, dramáticos sería quizá más descriptivo para una gran parte del panorama, pero hoy toca día optimista) para la prensa que los periodistas no paran de escribir sobre periodismo y ‘nuevo’ periodismo (aunque uno cree eso de ‘nuevo periodismo’ es una expresión tan poco adecuada como la de ‘web 2.0’).
En esa línea, imprescindible el fantástico The Renegades at the New York ‘Times’ de la revista New York… aunque ese tufillo de «esto es lo que hemos puesto en el papel y lo hemos copiado-y-pegado a la web, ¿por qué íbamos a poner un triste enlace» es especialmente doloroso.
Muchas de las cosas que citan ya las habíamos comentado por aquí (Word Train en obm, la transcripción de los debates electorales o la digitalización de los archivos), pero también señalan algunas que se nos habían pasado, como el impresionante Faces of the Dead o los ‘volcados de información’ que han hecho sobre los registros de Guantánamo.
Lo mejor del caso (o lo peor, según se mire) es que los departamentos de ‘Interactive Newsroom Technologies’ (el responsable de la ‘infografía multimedia y conectada’) e ‘Investigación y Desarrollo’ del Times son tremendamente pequeños y que el gasto que requieren es una apuesta de futuro que se podrían permitir muchísimos medios sin ningún problema: INT se compone de diez desarrolladores que colaboran con los departamentos ya existentes de gráficos y multimedia. El motivo de no hacerlo, solo ellos lo saben (o, mucho me temo, no saben, como demuestra la defenestración del departamento web de ADN).
Destaco el párrafo que más me ha llamado la atención:
“When I came to the Times, I knew that a large percentage of the population did not trust where I was going to work. The idea that it’s all just manipulated by some guy at the top, it really lit my fire: I was like, ‘These are great, great journalists!’ They’re being slandered by these people who don’t feel that it’s legitimate work, you know what I mean?” By exposing their work process online, journalists won’t lose their validity, in Dance’s view. Instead, they’ll reestablish themselves as trustworthy curators of data—custodians of the true and the quantitative. “The Internet provides a way to say, ‘Look, this is real. Real, real, real.’ ”
Y es que, efectivamente, el buen periodismo sólo puede ganar con la transparencia radical de la que se hablaba en Wired hace ya casi dos años.
Por el bien de la Prensa (la institución, con mayúsculas, sí) espero que el artículo se lo lea gente con capacidad de decisión y que les active la neurona…