Mamá, mamá, he salido en la tele

Foto de una pieza en la edición de papel de La Vanguardia destacando que su imagen aparece en el Huffington Post (junto con una docena de medios más de todo el mundo)
La Vanguardia en el Huffington Post. ¿O es al revés?

Recuerdo la gracia que me hizo la primera vez que me enlazó un blog ‘grande’. Y la que me siguen haciendo los pocos ‘meneos’ que tiene esta web. Y conservo algún diario en el que aparece mi nombre. Pueril que es uno. Pero esa actitud me parece tolerable y hasta comprensible. Indulgente que es uno consigo mismo.

Pero hoy un poco más y se me atraganta la hamburguesa (suerte que aún no me la habían servido) leyendo La Vanguardia (medio «centenario donde los haya») cuando me encuentro con que dedican tres columnas tres a glosar que es uno de los medios que incluía en portada el Huffington Post para hablar de la repercusión internacional de la inauguración de Barack Obama, máxime cuando el tamaño con que aparece La Vanguardia (y otra docena larga de medios) en la captura de pantalla es tirando a minúscula (en la imagen que abre la entrada, es el de arriba a la izquierda).

Si esto no retrata el estado actual de los medios tradicionales con respectos a los «nuevos» medios, no sé qué lo hará…

PS Enlazaría a la noticia en Lavanguardia.es… si fuera de acceso libre en la web. Que no lo es.

El «nuevo periodismo» del New York Times, en la revista New York

Corren tiempos tan interesantes (sí, dramáticos sería quizá más descriptivo para una gran parte del panorama, pero hoy toca día optimista) para la prensa que los periodistas no paran de escribir sobre periodismo y ‘nuevo’ periodismo (aunque uno cree eso de ‘nuevo periodismo’ es una expresión tan poco adecuada como la de ‘web 2.0’).

En esa línea, imprescindible el fantástico The Renegades at the New York ‘Times’ de la revista New York… aunque ese tufillo de «esto es lo que hemos puesto en el papel y lo hemos copiado-y-pegado a la web, ¿por qué íbamos a poner un triste enlace» es especialmente doloroso.

Muchas de las cosas que citan ya las habíamos comentado por aquí (Word Train en obm, la transcripción de los debates electorales o la digitalización de los archivos), pero también señalan algunas que se nos habían pasado, como el impresionante Faces of the Dead o los ‘volcados de información’ que han hecho sobre los registros de Guantánamo.

Lo mejor del caso (o lo peor, según se mire) es que los departamentos de ‘Interactive Newsroom Technologies’ (el responsable de la ‘infografía multimedia y conectada’) e ‘Investigación y Desarrollo’ del Times son tremendamente pequeños y que el gasto que requieren es una apuesta de futuro que se podrían permitir muchísimos medios sin ningún problema: INT se compone de diez desarrolladores que colaboran con los departamentos ya existentes de gráficos y multimedia. El motivo de no hacerlo, solo ellos lo saben (o, mucho me temo, no saben, como demuestra la defenestración del departamento web de ADN).

Destaco el párrafo que más me ha llamado la atención:

“When I came to the Times, I knew that a large percentage of the population did not trust where I was going to work. The idea that it’s all just manipulated by some guy at the top, it really lit my fire: I was like, ‘These are great, great journalists!’ They’re being slandered by these people who don’t feel that it’s legitimate work, you know what I mean?” By exposing their work process online, journalists won’t lose their validity, in Dance’s view. Instead, they’ll reestablish themselves as trustworthy curators of data—custodians of the true and the quantitative. “The Internet provides a way to say, ‘Look, this is real. Real, real, real.’ ”

Y es que, efectivamente, el buen periodismo sólo puede ganar con la transparencia radical de la que se hablaba en Wired hace ya casi dos años.

Por el bien de la Prensa (la institución, con mayúsculas, sí) espero que el artículo se lo lea gente con capacidad de decisión y que les active la neurona…

La hemeroteca de La Vanguardia, en la red

Portada de La Vanguardia del día 20 de septiembre de 1973. Las noticias destacadas son una audiencia de Franco con el Jefe de Gobierno de Panamá, el entonces príncipe Juan Carlos en un congreso de cirugía y una amnistía general a los presos politicos en Jordania
Portada de La Vanguardia del día 20 de septiembre de 1973

De vez en cuando nos quejamos de la anticuada «prensa patria» y le damos algún palo a ElPaís.com o a La Vanguardia, comparándolos con diarios notablemente más avanzados en estas cosas de la red, como nuestros adorados New York Times o The Guardian (que ahora, por cierto, ha dado el paso a incluir el texto completo en sus RSS, algo digno de aplauso y hasta de reverencia). Para sentirnos con derecho a hacerlo también nos sentimos obligados a felicitarles cuando lo hacen bien. Y ahora es el caso con La Vanguardia, que ha digitalizado y puesto a disposición del público, gratuitamente, los 127 años de su hemeroteca, haciendo aparecer, de la nada, un repositorio digital que hará las delicias de más de uno y más de dos, comenzando por los que queremos que nos cuenten el día que nacimos (funesto día futbolístico europeo, con derrotas de Español, Barça y Real Madrid, por cierto :-P, supongo que querían celebrar mi escaso gusto por tal deporte…) a los historiadores e investigadores que no quieran o puedan desplazarse a una buena hemeroteca real… Más información.

La industria española se preocupaba por el estándar elegido para la tele en color
El mundo es cíclico

Es web… pero es papel…

Captura de pantalla del diario web Sporting News Today
Captura de pantalla del diario web Sporting News Today

A los diarios no les queda otra que adaptarse. O morir, claro. Pero, sin embargo, la opinión de que los diarios son necesarios está bastante generalizada. Leer el diario al día siguiente y que un buen periodista ponga las cosas en perspectiva, o disponer de la opinión de un columnista de prestigio, son cosas casi necesarias. Desde luego, eso lo podemos hacer con los diarios-web de hoy, que vuelcan sus contenidos de papel sobre la web. Todos los contenidos están ahí. Pero el continente… el continente no es el mismo. Y es que por mucho que el diseño web avance, el maquetador del diario dispone de algún que otro siglo de experiencia y de herramientas mucho más desarrolladas. La tesis, hasta ahora —o como mínimo mi tesis— era que no se podía llevar el diseño de papel a la web: no es el mismo medio, no se aplican las mismas reglas. Pero hoy me hacen dudar. Y es que llego a today.sportingnews.com (vía) y no sé qué es lo que veo. El maquetado es «de papel». Y es que cada «página» es una enorme imagen PNG (1177×784, se dice pronto). A tomar viento el HTML y la accesibilidad. Viva el mapa de imágenes para hacer enlaces. Viva 1999. Y sin embargo… en el monitor de 17″… Mola. Y ya no sé qué pensar. (Bueno sí: pienso que cuando llegue de verdad el papel electrónico, en color, esto va a ser la leche…)

PS 20080817 Interesante la opinión del blog de la SND (esto es, la Society for News Design).

La prensa histórica española, en acceso abierto

Hace cosa de un mes nos daba envidia el proyecto del New York Times de liberar 70 años de archivos en la web y lamentábamos que los diarios de por aquí no hiciesen lo propio. Afortunadamente, lo que los diarios no hacen con sus propios archivos, el Ministerio de Cultura sí (digno de elogio: recuérdenme que les «pegue» menos fuerte la próxima vez que salten con la cantinela del canon). Leo ahora en Público.es (es una noticia de la Agencia EFE, eso sí) que se lanza prensahistorica.mcu.es, la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, que contiene unos cuatro millones de páginas de casi dos mil cabeceras diferentes, comenzando por contenidos de finales del siglo XVIII. Felicidades, por tanto, a las Bibliotecas Públicas del Estado por tan brillante iniciativa.

Por no ser tan optimistas, que nos sienta mal:

  • Enlazo la noticia de Público a pesar de que yo me he enterado por el RSS de ElPaís.com: resulta ser que el editor de turno ha decidido que no hacía falta ni siquiera recoger la URL de la biblioteca (la noticia, tal y como la recoge El País ahora mismo, contiene dos URLs, ninguna de ellas hiperenlazada: una de The European Library y la otra de otro proyecto del Ministerio, la Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico).
  • Nos habría encantado probar la biblioteca… pero ahora mismo da un fantástico error 500 :-(.

PS Después de unas horas, parece que se ha normalizado el servicio. Unas páginas de El Estudiante de Salamanca… de diciembre de 1896:

Las primeras páginas de la publicación El Estudiante de Salamanca