Radiohead y los precios a la carta

Que internet ha cambiado las maneras de hacer en el mundo de la música es una obviedad más que notable. Pero lo del lanzamiento del último disco de Radiohead (Boing Boing, NME, blog anuncio, tienda) tiene su miga…

Primero tenemos el hecho que se anuncia apenas diez días antes de su puesta a la venta a través de la red, y un mes antes de que llegue a los canales de distribución habituales. Y es que el problema de la piratería prelanzamiento es, efectivamente, un problema: para cuando salieron los últimos discos de los Rolling Stones o los Red Hot Chili Peppers, por ejemplo, hasta el último fan de las dos bandas con conexión a internet hacía quince días que los tenía. Y eso, qué se le va a hacer, algún impacto negativo sobre las ventas tuvo que tener… O sea que, contra la piratería, lanzamiento sorpresa.

Pero lo más impactante no es eso, sino la ausencia de precio para la versión digital: una vez añadido el disco al carrito de la compra, el sistema nos pregunta el precio. Aparece un interrogante la mar de mono que nos cuenta, previo click, que «nosotros mismos».

Me encantaría saber la distribución estadística de los precios pagados por los fanáticos de la banda… (También me gustaría saber, desde luego, el formato de la descarga, que no aparece por ningún lado.)

PS Y por su lado, los Charlatans anuncian que, directamente, el próximo disco lo piensan regalar. Mal momento para trabajar en una discográfica…

PPS Una encuesta informal del NME parece indicar que el precio medio pagado estaría alrededor de las 5 libras (algo más de 7 euros)…

Introducción al Jazz (II)

Decíamos «ayer» que para entrar en el jazz había que hacerlo en vivo y en compañía. Para los geeks y las geeks que a pesar de ser buenos partidos se quedan en casa y sin compañía, algunos discos para empezar.

Veréis que, entre ellos, la mayoría son saxofonistas. A parte de formar parte mi menda de dicha fauna, puedo prometer y prometo que hay una razón objetiva: el saxo entra bien, porque dicen que tiene un sonido parecido a la voz humana, o porque Dean dice que se parece a Kim Basinger. Un trío básico de jazz (batería, bajo y piano) puede resultar muy duro para empezar, y una big band demasiado demodé.

Ahí van algunas recomendaciones:

Miles Davis – Kind of Blue: impresionante. ¿Qué no se habrá dicho de Kind of Blue o de Miles Davis? Para ser un trompetista, no lo hacía nada mal ;). Un disco para ver virtuosos en movimiento sin sentirse el tonto del grupo, para disfrutar de verdad y para poder explorar en nuevas direcciones, tanto atrás en el tiempo, hacia un jazz más clásico, o hacia adelante, junto a John Coltrane o el mismo Davis, a un jazz más introspectivo — el primero — o más experimental y vanguardista – el segundo.

Ben Webster: No me atrevo a aconsejar nada en concreto de él. Una buena forma de irse a los (casi) orígenes del jazz con el rey de las baladas. Desde ahí, es más fácil irse a la raíz del dixie y el blues, pasarse a las big bands, a los tríos, a los cuartetos…

Kansas City (BSO): Interesante banda sonora de la película de Robert Altman donde el director intentó recrear el ambiente de los años 30 con las que en 1995 eran las jóvenes promesas del jazz. Os ayudará a conocer sonidos antiguos con gente nueva, y a partir de ahí, a ampliar discoteca.

Joshua Redman: Uno de los protagonistas de Kansas City. Aconsejo Freedom in the Groove, jazz 100% con algo de funk para darle un toque más moderno al disco.

James Carter: también aparece en Kansas City pero, desde entonces, ha crecido como un gigante. También lo ha hecho Redman pero, en mi opinión, Carter es el saxo tenor. JC on the set no os dejará fríos. Desde el primer tema, toda una declaración de principios, hasta el último.

¿Y en España?

Lo mejor es acercarse a cualquier cava de jazz y probar. Llibert Fortuny es una apuesta segura si viene con repertorio clásico (si viene con el formato eléctrico, neófitos abstenerse). Albert Bover es, sin lugar a dudas, un pianista que podría estar perfectamente a la altura de Brad Mehldau (si no lo está, debe ser porque aquí no gastamos tanto de eso, que si no…), Horacio Fumero (contrabajo), Gorka Benítez (saxo tenor), los hermanos De Diego (saxo — Víctor — y trompeta — Juan -), Ximo Tebar (¡bárbaro guitarrista!), David Mengual, Carme Canela… en fin, me dejo un montón.

Como siempre, no están todos los que son. Os toca a vosotros alargar la lista. Los comentarios son vuestros.

PS / NdE: Aunque cueste distinguir, ese que se ha marcado los brillantes apuntes de jazz no era yo, sino Isma, músico residente de otro blog más, ejerciendo como de costumbre de blogger invitado. Eso sí, por aquello de aportar algo, ahí va la última pista del Kind of Blue: Flamenco Sketches (alt. take) (MP3, 64kbps, 4 megas y medio).

PS 20080615 Un recurso interesante: The New Yorker publica 100 Essential Jazz Albums.

25 partituras de película

El AFI (esa maravillosa entidad dedicada a dotar los bloggers del mundo de listas sobre el mundo del cine para cuando uno se queda sin inspiración) saca esta vez la lista de las 100 mejores partituras de la historia. En orden inverso, el top 10:

Difícil de discutir…

Cabe notar que de entre las diez mejores no ganaron el óscar a la mejor banda sonora ni Jerry Goldsmith por Chinatown, que cayó ante Nino Rota y Carmine Coppola por la segunda parte de El Padrino, ni Elmer Bernstein por Los Siete Magníficos, derrotado por Ernest Gold y ?xodo, ni Max Steiner con Lo Que El Viento Se llevó, vencido por Herbert Stothart y El Mago de Oz. No llegó a la nominación Bernard Herrman por Psycho, y peor aun le fue a David Raksin, que tampoco fue nominado por Laura a pesar de que ese año había 20 bandas sonoras nominadas en su categoría… Y más curioso lo de Nino Rota con El Padrino, que fue retirada de entre las nominadas por reutilizar una pieza… Vamos, que tan solo cuatro de las diez mejores bandas sonoras de la historia ganaron su óscar.

Si miramos el histórico, los compositores menos galardonados de la lista son David Raksin (‘sólo’ un par de nominaciones), Nino Rota (como ya hemos comentado, se resarció de su nominación retirada de 1973 con el premio de 1975) y Bernard Herrmann (ganó en el 1942, y fue nominado también en 1942 (sí, dos nominaciones el mismo año), 1947 y 1977 (de nuevo por duplicado)). A partir de ahí, los números marean: Jerry Goldsmith ganó en el 76, y colecciona hasta 16 nominaciones, Elmer Bernstein se llevó la estatuilla en el 68 y acumula 10 nominaciones, Dimitri Tiomkin tiene tres premios y 14 nominaciones, Maurice Jarre tres óscars y seis nominaciones, Max Steiner colecciona también tres victorias, más 17 nominaciones (con una racha de apariciones consecutivas entre 1939 y 1951), y John Williams, dominador indiscutible del género, tiene cinco óscars y 26 nominaciones más (si no me he descontado… Los últimos años en que no le han nominado son 2004 y… 1995.

Y un detalle: 2004 fue un mal año para la música: pasaron a mejor vida Jerry ‘Star Trek’ Goldsmith, Elmer ‘Cazafantasmas’ Bernstein y David Raksin…