Aprovechando que estamos de Mobile World Congress, imagino, Jakob Nielsen se ha marcado una columna sobre el estado de la web móvil, Mobile Web 2009 = Desktop Web 1998, muy pero que muy aprovechable (y sí, de lectura obligatoria, desde luego). Algunos puntos a destacar (en traducción libre y aproximada, como de costumbre):
El scroll causa grandes problemas de usabilidad. A diferencia de los noventa, el problema no es que los usuarios no hagan scroll: es que lo hacen demasiado. En el móvil tienen que mirar por una mirilla minúscula, moviéndose tanto que pierden de vista tanto dónde están como qué hay en la página. Con frecuencia pasan de largo cosas sin darse cuenta. El efecto de un área visible reducida sobre los usuarios recuerda los problemas de usabilidad que encontramos en las pruebas con usuarios de visibilidad reducidad. Usar un móvil reduce tus capacidades, y ya sabemos que la mayoría de sitios ignora la accesibilidad.
Añadan los usuarios móviles a los motivos para diseñar con estándares y la accesibilidad en mente…
Categorizando los móviles, como es habitual, habla del iPhone…
Los teléfonos de pantalla completa (principalmente el iPhone), con una pantalla táctil que ocupa prácticamente todo el dispositivo y una verdadera interfaz gráfica de usuario basada en la manipulación directa y gestos. Estos teléfonos ofrecen conectividad 3G e incluso más rápida al conectarse a través de WiFi. También ofrecen una usabilidad empobrecida [aunque mejor que la ‘horrible’ o ‘mala’ que asigna al resto de móviles]; solo las tareas sencillas son razonablemente fáciles — y solo si el usuario está en un sitio bien diseñado y optimizado para el acceso móvil.
Repitan conmigo: a lo mejor las versiones móviles de Safari, Firefox, Opera, Android y Explorer son capaces de mostrar «toda la web»… pero los dispositivos sobre los que corren no. En la línea, Nielsen afirma (no hace falta ser un gurú para esto, pero siempre va bien tener un gurú que te respalde) que la mejor alternativa es disponer de un sitio desarrollado específicamente para móviles (y servir esa versión móvil a todos los móviles) o, si es posible, hasta tres: uno por cada ‘gama’ de dispositivos, los ‘normales’, los ‘smartphones’ y los ‘pantalla completa’. Para rizar el rizo, olvide la web y desarrolle aplicaciones móviles (por aquí anda Adobe con su Open Screen Project…). Apunta eso sí (y para esto sí hacía falta un gurú) que no todos los sitios web necesitan una versión móvil, ya que los usos de la web móvil no son los mismos que los de la ‘web de pantalla grande’ y muchos de los sitios web ‘mainstream’ no van a tener nunca una cantidad suficiente de usuarios móviles como para justificar esa versión (y toda la inversión que necesita).
Amén, señor Nielsen.