Llevaba yo tiempo (meses) con una pestaña del navegador abierta en la última versión de ese maravilloso vídeo que es el Everything is a remix…
…con la intención de buscarle la relectura «en tiempos de IA generativa». Y resulta ser que en el último enlace del #67 de Interaccions, la maravillosa newsletter de Sergi Muñoz Contreras, este me descubre que, de hecho, esa relectura ya se la ha hecho su propio autor, Kirby Ferguson. Y después de verla, opino que es de lo mejor que se ha dicho sobre el tema (y es que en muchísimas ocasiones, incluso cuando el discurso se alinea con mis ideas, me parece que la capacidad de argumentación es escasa).
Mi recomendación es que, aunque vieseis alguna de las múltiples versiones del Everything en su momento, la reveáis ahora con calma antes de ver el segundo vídeo.
Y solo añadiré que, siendo uno muy, muy fan del Everything, y estando bastante de acuerdo (pero no del todo) con la relectura, creo que se salta lo que yo llamo «el problema del aprendiz» (que seguro que tiene un nombre mejor): pareciéndome determinados (muchos, incluso, potencialmente) usos de la IA como herramienta (como los propuestos en AI is remixing, por ejemplo) lícitos (estoy obviando los charcos tamaño océano de la sostenibilidad y del respeto a la propiedad intelectual, ciertamente), la IA es un arma de destrucción masiva del proceso de aprendizaje que convierte al aprendiz en maestro, y que eso es algo que me aterra. Creo que lo resolveremos algún día. Pero me aterra.
Scott Hanselmann es un tipo majísimo, con un podcast muy recomendable (de los últimos episodios, me quedo con el del Interim Computer Museum o el de Anne-Laure Le Cunff, pero el nivel medio es alto). Scott es, además, el vicepresidente de «developer community» de una pequeña compañía llamada Microsoft (cosa que le permitió abrir el código del BASIC de Microsoft para el 6502, que enseñó a programar a mucha gente en el Apple II, y los Commodore PET, VIC 20 y Commodore 64, con el que aprendí yo, y que con eso yo ya le estaría agradecido eternamente).
En Microsoft Scott conoce a Mark Russinovich, cuyo LinkedIn dice que es «CTO, Deputy CISO and Technical Fellow, Microsoft Azure«, pero que igual os suena más (a los que tengáis una edad, os guste la informática y uséis Windows) de SysInternals. Y Scott y Mark tienen otro podcast, muy apañado también, Scott and Mark Learn To…, que en los últimos episodios ha hablado bastante de un producto que vende intensamente Microsoft, la programación con IA generativa. Y de todos esos episodios, me quedo con este fragmento y lo que dice Russinovich hacia el final. Os dejo el vídeo en el momento indicado, acompañado de la transcripción en inglés, primero, y la traducción al español, después.
Solo comentar antes, que…
….hablan de informática, pero aplica a muchos otros campos, si es que no a todos,
que no es la opinión más original del mundo, pero está bien que lo diga quien lo dice,
que lo de que las universidades no tienen un buen modelo es rigurosamente cierto, pero a ver quién es el guapo o guapa al que se le ocurre una solución que no sea brutalmente intrusiva o imposiblemente cara,
y que destaco un fragmento de la conversación, pero que también está muy bien (traducido: alineado con lo que pienso yo, que es un tema que también me toca de relativamente cerca) sobre las empresas y lo que buscan / deben buscar al contratar gente joven, y que en general todo el episodio, y todo el podcast, son bastante recomendables.
Y eso, os dejo con el vídeo, la transcripción y la traducción.
Otro día, más.
Transcripción
(A partir de la transcripción de YouTube, corregida y editada ligeramente por mí para hacerla algo más legible (espero). Las negritas son mías.)
—So as we end… we’re at an inflection point. What should university students that are studying CS right now, sophomores, juniors, seniors, in CS, be thinking about as we are in that point?
— I have a friend that’s got a student in computer science that’s a junior and he said he was talking to them and said asking them, do you use AI and he says, like, yeah a lot of my fellow students are using AI. I don’t use AI, because I want to learn, the hard way.
— I think both is the right answer, though, I feel.
— I think both, but here’s what I’ll tell you right now. I think that universities don’t have a good model, you know, consistent.
— They’re behind. Academia might, but research level academia.
— But not for teaching undergrads. And, actually, I think what is coming into view for me is that you need classes where using AI for certain projects or certain classes is considered cheating. Not to say that you don’t have classes and projects in some classes where the student is told to use AI, but you need to have the main basis for the education on computer science and programming to be AI-less, because that’s the only way the student’s going to learn.
— I’ve been saying «drive stick shift». And I get told that I’m being gatekeepy when I say that.
— I don’t think you are, because there is a great study of three months ago from MIT where they took, um, not students, but they took people in careers, already in the workforce, and they divided them into three cohorts and had them write essays from the SAT, and they had one cohort just do it with their own closed book, just write the essay. They had another cohort that got to use Google, and they had another cohort that got to use ChatGPT, and they looked at their EEGs, and they quizzed them afterwards, right after, and then like a week later, and the results were exactly what you would expect. The people that wrote it could answer questions about what they wrote, even a week later, and their EEGs showed that they were burning a lot of wattage. The people that were using ChatGPT, an hour after they wrote the essay, they couldn’t remember what they’d written.
— That’s the thing. It’s just not even there. That makes me really sad. I very much enjoy using AI to brainstorm, to plan, but then I want to do the writing part. To vibe your way through life has me concerned.
— You lose the critical thinking. And they call this critical thinking deficit, that is what it’s creating…
— Which we already have from social media.
— Yeah, we already have. And if you’re talking about the early and career programmers that we’ve been talking about wanting to hire at a company, you want them to know what a race condition is. You don’t want them to have vibed it and AI is like, «Yeah, a race condition. AI will fix that.» Because at some point, as we’ve said, I think with the limitations of AI and software programming, at least for the foreseeable future somebody needs to know.
Traducción
(Con ChatGPT y revisado por mí. Las negritas siguen siendo mías.)
—Así que, para cerrar… estamos en un punto de inflexión. ¿Qué deberían estar pensando los estudiantes universitarios que estudian informática ahora mismo?
—Tengo un amigo que tiene un hijo que estudia informática, está en tercer año, y me dijo que le preguntó: “¿Usas IA?” Y él respondió: “Sí, muchos de mis compañeros la usan. Yo no, porque quiero aprender por el camino difícil.”
—Creo que ambas cosas son la respuesta correcta, sinceramente.
—Sí, ambas, pero te diré algo: creo que las universidades no tienen un modelo adecuado, coherente.
—Van por detrás. Quizás la academia investigadora sí, pero…
—Pero no en la enseñanza de grado. De hecho, creo que lo que se está haciendo evidente es que necesitamos clases en las que usar IA para ciertos proyectos o asignaturas se considere hacer trampa. No porque no debas tener otras clases o proyectos donde se indique explícitamente al estudiante que use IA, sino porque la base principal de la formación en informática y programación debe ser sin IA, porque es la única forma en que el estudiante realmente aprenderá.
—Yo suelo decir “hay que aprender a conducir con cambio manual”. Y me dicen que eso es una postura elitista1.
—No creo que lo sea, porque hay un estudio excelente de hace tres meses del MIT donde tomaron… no estudiantes, sino profesionales ya en activo, y los dividieron en tres grupos para que escribieran ensayos del tipo de la selectividad. A un grupo le dijeron que lo hiciera sin ayuda, a otro que podía usar Google, y a otro que podía usar ChatGPT. Luego midieron sus electroencefalogramas y los evaluaron justo después y una semana más tarde. Los resultados fueron exactamente los que esperarías: las personas que escribieron el ensayo por sí mismas eran capaces de responder preguntas sobre lo que habían escrito incluso una semana después, y sus elecroencefalogramas mostraban mucha actividad cerebral. En cambio, quienes usaron ChatGPT, una hora después ya no recordaban lo que habían escrito.
—Eso es. Es que ni siquiera está ahí. Y eso me pone muy triste. Me gusta mucho usar la IA para generar ideas, para planificar, pero luego quiero escribir yo. Esa actitud de “vibear”2 la vida me preocupa.
—Se pierde el pensamiento crítico. Y eso está generando un déficit de pensamiento crítico…
—Que ya teníamos por culpa de las redes sociales.
—Sí, ya lo teníamos. Y si hablamos de los programadores jóvenes o principiantes que queremos contratar en una empresa, quieres que sepan lo que es una condición de carrera (race condition). No quieres que lo hayan “vibeado” y que la IA les diga: “Sí, una condición de carrera, la IA lo arreglará.” Porque, como ya hemos dicho, con las limitaciones de la IA en la programación de software, al menos en el futuro cercano, alguien tiene que saberlo.
«Gatekeepy» en el original. En este caso «to gatekeep» sería poner barreras de acceso innecesarias, o «pedir carnets». ↩︎
«Vibear» es mi traducción de «to vibe code«, crear programas a base de prompts a IAs generativas, sin escribir una línea de código. ↩︎
Para comenzar, no os quejéis de que no estáis presenciando los grandes avances de la historia. Os presento… ¡el disquete de alta densidad! (Creo que la mayoría de los que me leéis ya sois talluditos y apreciaréis que saltar de 720 kilobytes a 1.44 megas, sin ser revolucionario, sí fue todo un salto.)
Que levante la mano quien supiese / recordase que antes de Access, la base de datos de Microsoft (que no llegaría hasta 1992), hubo un Microsoft Access para conectarse a servicios de información a través del módem (yo no tenía ni idea / no lo recordaba en absoluto). La hegemonía del Access base de datos es tal que apenas he sido capaz de encontrar más información al respecto.
En nuestra habitual sección «crees que esto se acaba de inventar, pero no» tenemos a la sección de libros, que se hace eco de Computer culture : the scientific, intellectual, and social impact of the computer, disponible, como no, en archive.org, que recogía las ponencias de la conferencia del mismo nombre, porque no es solo en Despacho 42 que nos preocupamos de estos temas y que, naturalmente, ya se preocupaba del impacto de la IA…
(Enlazo a la página de portada de la sección de libros, en vez de la específica del fragmento que tenéis aquí. En cualquier caso, vale la pena leer la crítica completa… e incluso el libro, si tenéis la oporunidad)
Más cosas que no se inventaron ayer. Uno ve poco fútbol del de darle patadas a un balón, pero bastante fútbol americano, un deporte en que las retransmisiones no serían lo mismo sin la obligatoria skycam, ua cámara que sobrevuela el terreno de juego colagada de cuatro cables. Y sí, cumple cuarenta años:
Pero este mes me quedo con el tema de portada: el uso de simulaciones informáticas para modelar la sociedad:
No os perdáis los artículos sobre los problemas, comenzando por los dos que abren la sección, sobre los riesgos del mal modelado (un tema que, desafortunadamente, tiene hoy todavía más importancia que hace cuarenta años), y siguiendo con el de modelado económico con Lotus 1-2-3, o el de epidemiología.
Ah, y aprovechando que la cosa iba de modelado… ¿sabíais que SPSS/PC+, no solo ya existía en 1985, sino que fue lanzado en 1968? Si a alguien se le ocurre un software que lleve más tiempo en el mercado, que avise.
Y no vamos a dejar de hablar del Amiga, claro. Esta vez, es Bruce Webster, otro de los columnistas estrella de la revista, el que nos explica lo mucho que ha alucinado con la potencia, el precio y la elegancia del sistema:
Snif.
Si os lo leéis entero, por favor no os asustéis cuando lleguéis al momento en que comenta que la RAM está a 350 dólares (algo más de mil, actualizando la inflación) por 256 kilobytes. Vamos, que lo por lo que costaban 256 kilobytes hoy te puedes comprar unos 320.. gigabytes. Un millón a uno. (Y supongo que no os sorprenderá mucho comprobar que los márgenes de beneficio de Apple al vender RAM para sus sistemas no son una cosa del siglo XXI.)
Y lo dejamos aquí por este mes. Nos vemos el mes que viene, con el número de noviembre.
A veces en el trabajo montamos cosas muy chulas… y luego a mí se me olvidan completamente. Hace ya una temporada que Joan Arnedo, entre otras cosas director del máster universitario en línea de Diseño y Programación de Videojuegos de la UOC, monta unas jornadas, RUMSXPLORA, dedicadas a conservar la memoria de los videojuegos de los 80. Para la edición del año pasado Joan buscaba ponente de lujo, y centrado en el mundo Commodore. Y discutiendo sobre el tema salió de mi boca el nombre del mítico Jeff Minter (si alguien saca un Llamasoft: The Jeff Minter Story y tu carrera en el mundillo arranca de Centipede para el ZX81, pasa por el Gridrunner para el Commodore 64 y el Attack of the Mutant Camels, sigue con cosas para el Amiga y el Atari, la Jaguar de Atari y llega hasta el día de hoy, eres una leyenda).
Y vaya usted a saber cómo, Joan engañó a Jeff para venirse a Barcelona y el resultado es esta charla. Y la charla, además, fue un fantástico repaso en primera persona a la historia y evolución de los videojuegos desde los muy primeros ochenta hasta hoy y, de regalo, contiene un recordatorio de por qué es importante conservar la memoria de aquellos programillas de cuando las memorias se medían en kilobytes.
(Estoy seguro de que en algún momento, relativamente a inicios del siglo XX, en que alguien propuso una filmoteca para conservar las primeras películas y que alguien le contestó que no había ningún valor en conservar una cosa tan burda como aquella. Es probable que si hubiésemos tenido un poco más vista, hoy conservaríamos más y mejores recuerdos de los inicios del cine. Uno, que tiene mucha fe, espera que con la historia de los videojuegos seamos más cuidadosos, pero la industria se lo trabaja todo lo que puede para quemar su propia historia (léase y léase).)
En fin, que no os perdáis la charla de Jeff Minter, por los dioses del Olimpo de los videojuegos…
(Ah, y si os aburrís, hay un episodio de un cierto podcast sobre la jornada que contiene diez minutillos de alguien hablando con la leyenda ☺️.)
Pues vamos allá con el número de septiembre del 85 de Byte, el del décimo aniversario de la revista… En portada, un ordenador, pero uno construido por uno de los autores estrella de la revista, Steve Ciarcia, que se sacaba de la manga un ordenador de 8 bits para la era de los 16, con todo lujo de esquemas para que te lo montaras tú mismo:
Y por si esto no fuera suficiente para la sección «cosas que no veríamos en una revista generalista de informática hoy»…
Efectivamente: una discusión lo suficientemente sesuda como para una asignatura de Algoritmos de primero de carrera sobre los diferentes algoritmos de ordenación (temazo de lectura siempre muy recomendable), con sus grafiquitas sobre complejidades de tipo lineal, cuadrática y «n log n», algoritmos no tan básicos…
Pero la gracia de este número era la celebración del primer decenio de vida de la revista, y el consiguiente echar la vista atrás, entrevistas incluidas con el ya citado Ciarcia o Jerry Pournelle (de quin hablamos en el número de julio).
Vale la pena ir siguiendo los enlaces a la revista que dejo en cada imagen, aunque solo sea para disfrutar de las maravillas del diseño industrial de la segunda mitad de la década de los setenta y la primera mitad de la de los ochenta…
Recuperando temas que a veces no recordamos que vienen de muy lejos, los teclados:
Que el Keyport 717 tiene bien poco que envidiarle al más loco de los teclados actuales.
En la Kernel del mes nos encontramos con el lanzamiento de Excel en una conferencia conjunta de Microsoft y Apple porque, como igual no sabías, Excel era originalmente una aplicación para el Mac.
Y no podíamos saltarnos, claro está, sobre el textito que le dedica Pournelle al Amiga, por el que vota como sucesor del Apple II a finales de los ochenta. Ojalá, Jerry. Ojalá.
(Dejo la imagen enlazada a la versión grande de la imagen, y no a la fuente en el Archive (aunque siempre tenéis la opción de leer el texto alternativo de la imagen).)
Y cierro con dos piezas más. La primera, lo normal en las revistas actuales (no): el típico artículo de dedicado a los números π y e…
…y el segundo dedicado al Versabraille II, un ordenador diseñado para funcionar usando braille, porque la preocupación por la accesibilidad tampoco es nueva:
He encontrado poca información sobre el Versabraille II, pero si alguien quiere investigar sobre su antecesor, el Versabraille original, aquí un documento por el que comenzar.
Apa. Volvemos el mes que viene con el número de octubre. Por cierto, que si alguien quiere hacer los deberes por su cuenta, además del archivo de la revista en el Archive, también tenéis esta chulada de navegador que me pasó hermanito hace unas semanas.