Mis problemas temporales con feedly

En la lista de ítems guardados de feedly aparecen primero unos de hoy, a continuación unos del 18 de marzo (hace nueve días), luego dos más de hoy, a continuación dos de ayer y luego unos del día 25 de marzo (antesdeayer)
¿Algo se ha movido a la velocidad de la luz?

Que nadie me entienda mal: estoy seguro al 99% de que el problema de la secuencia temporal que veis en la imagen es culpa de las fechas de los RSS en cuestión y/o de los bots de Google Reader y su API, no de feedly. Pero ese problema con los tiempos hace que de vez en cuando los ítems se muevan solos y, sobre todo, que de vez en cuando cosas por leídas que ni siquiera se me han presentado.

También sé quedarse cuenta y alterarse por ello es demostrar un nivel de obsesión poco saludable , pero llevo una semana con la mosca detrás de la oreja y, si no se lo cuento a alguien, reviento ;-).

(Una vez dicho eso, creo que seré capaz de sobrevivir la muerte de Reader. Seguiremos informando.)

Réquiem por Reader

Enterarme, de hecho, me enteré de buena mañana por un correo de Isma (que me devolvía un ‘favor’ del 31 de diciembre). Pero aún tenía el cerebro en proceso de arranque y no lo procesé del todo. Sin embargo, al abrir Twitter, el cierre de Reader seguía allí…

Algunas de las reacciones de mi timeline twitter a la noticia del cierre de Google Reader
Consternación

Y al abrir Reader (en la web: la app móvil, olvidada desde hace eones, no se ha tomado la molestia de comunicar el cierre)…

La alerta que lanza Google Reader la primera vez que accedes a él después del anuncio del cierre, avisando de este
El apocalipsis Reader es el 1 de julio

Naturalmente, la muerte de Reader es la noticia del día en Reader:

Captura de pantalla de mis 'favoritos' en Google Reader, monopolizados por el cierre de Reader
La muerte de Reader, en Reader

Que te ‘maten’ un servicio en la web que llevas una eternidad usando es, qué le vamos a hacer, una de las tristes realidades de la red (el primer trauma de este tipo que recuerdo fue la adquisición y posterior castración de Launchcast por parte de Yahoo!, un proceso que debió culminarse hacia 2005, si la memoria no me engaña). Aunque la cosa se veía venir desde hace tiempo, sorprende todavía un poco por ser Google cerrando un servicio creado en su seno, no en una compañía adquirida por ellos. En cualquier caso, son más de seis años con Reader (después de la hégira Bloglines, que recordarán los más viejos del lugar) y más información filtrada por su tamiz de la que soy capaz de recordar:

Captura de la pantalla de estadísticas de Google Reader.  Más de doscientas suscripciones, más de doscientas mil noticias leídas
Cuánta información ha entrado por esa puerta…

Se va a hacer muy extraño abrir un navegador un día y no ver el ‘favicon’ de Reader.

¿Y ahora qué?

Lo primero, desde luego, es buscar, antes del fatídico uno de julio, una alternativa viable como consumidores de contenidos. De momento parece que, a río revuelto, ganancia de Feedly, pero quedan tres meses y medio para el apocalipsis y —toquemos madera— va a haber movimiento por ocupar el vacío dejado por Reader, que podrá parecer pequeño desde la escala Google, pero que sin duda puede resultar muy atractivo a otros jugadores que, además, ahora deberían tener más fácil la opción de cobrar por sus servicios a un público sofisticado y al que los de Mountain View han concienciado de manera contundente (algo más dice sobre el tema Antonio Ortiz). No son los Google Currents, Pulses y Flipboards del mundo los que deberían ocupar ese espacio, dado que ahora parece que les va razonablemente bien en un nicho que tiene que ver con la agregación de pocos contenidos, filtrados bien por curadores de contenidos, bien algorítmicamente. Para los consumidores verdaderamente voraces que Reader deja huérfanos, Feedly, insisto, parece el mejor posicionado, pero en Xataka consideran algunas de las alternativas web, sobreviven por ahí unas cuantas aplicaciones de escritorio y para móviles y tabletas, y quedan tres meses de lucha por la posición dominante. No descartéis que para julio estéis usando un agregador que hoy no existe. Quién sabe, igual la crisis provoca innovaciones y debemos agradecerla…

(Lo único bueno que se me ocurre decir de Google en todo este asunto es que como mínimo existe Google Takeout, algo que deberíamos exigir a cualquier proveedor de servicios en la web antes de ni siquiera acercarnos a él y que nos va a ahorrar unas cuantas horas de trabajo a todos los que pasaremos por el proceso de exiliarnos.)

En segundo lugar (al menos desde mi punto de vista), queda ver qué hacen (hacemos) con la papeleta los publicadores de contenidos… La web debería haber significado desintermediación, y lo ha hecho hasta cierto punto… pero publicaciones como la citada Xataka tienen más de cincuenta mil suscriptores Reader y un gigante como Engadget se va a los seis millones de suscriptores, que se dice pronto, según el propio Reader… Esos suscriptores (o mis entre cuatrocientos y seiscientos, según tiene el día Feedburner —otro servicio que arderá en la hoguera y que deberemos sustituir—, desde luego, que sois poquitos pero dignos de todo cuidado) van a migrar a algún sitio (o desaparecer), y va a haber que estar atentos a dónde van y cómo afecta eso a nuestros contenidos. Saber que el cliente canónico era Reader nos facilitaba el trabajo… pero a qué precio. Los cuidadosos con sus contenidos no pagarán un precio muy alto, pero los que hayan desarrollado vicios van a tener que revisar sus maneras de publicar. (Ah: ofrecer páginas Facebook no es intermediar. De nada.)

(Por lo que respecta a obm, algunos ya seguís su cuenta de Twitter, @obm (a ver cuánta gente puede presumir de un ‘handle’ de tres caracteres ;-)) y el RSS debería ser lo suficientemente limpio como para no dar ningún problema en ningún lector. Me falta ver cómo lo hago para conservar a los que os habéis suscrito por correo a través de Feedburner. Seguiremos informando.)

Y en último lugar, pero quizás con más importancia que los anteriores, queda reflexionar. Si se me permite, me cito a mí mismo:

Los monopolios, mientras no dan problemas, son cómodos para casi todos pero, como todas las dictaduras, aunque sean benevolentes, acaban reventando y provocando víctimas. Los monopolios son malos en telefonía, en los medios de comunicación, en sistemas operativos de escritorio o ‘de bolsillo’, en las redes sociales, en los buscadores, en el motor que nos muestra las páginas web que visitamos… Seguro que después de esta [pequeña] crisis vendrán otras. Intentemos que lo que podamos aprender de esta nos ahorre dolores futuros.

Finalmente, «Multiple Account Sign-In» en Google

No sé si ya está activo en todos los idiomas el «Multiple Account Sign-In» de Google, pero para todos aquellos que utilicéis varias cuentas de Google en paralelo y os volváis locos usando más de un navegador a la vez o con cualquier otra solución alternativa, podéis probar a pasar por https://www.google.com/accounts/ManageAccount y activarlo…

Captura de pantalla de la página de gestión de cuenta de Google con la opción para acceder a activar el 'multiple sign-in' resaltada

Desde ahí accederemos a https://www.google.com/accounts/MultipleSessions, donde tendremos que aceptar cuatro «warnings» (copio-pego-traduzco-adapto):

  • La cuenta que usas actualmente se muestra en lo alto de la mayoría de páginas de los productos de Google, o en la parte inferior de la mayoría de páginas en dispositivos móviles. Asegúrate siempre de que estás usando la cuenta correcta.
  • No todos los productos Google soportan el «multiple sign-in». Al cambiar de producto, podría cambiar la cuenta activa.
  • El «Multiple Account Sign-In» es para Calendar, Code, Gmail, Reader y Sites. El resto de productos tendrá por defecto la primera cuenta con que te conectaste en la sesión de navegador actual.
  • Se desactivarán Offline Mail y Offline Calendar. Puede perderse todo correo no enviado.

(Demostrando el pánico que le dan a Google las posibles meteduras de pata de sus usuarios.)

Una vez activados esos cuatro puntos, eureka, ya puedes usar más de una cuenta Google desde un único navegador :-).

Vía.

Google Reader postvacacional…

Ojo: entrada más ‘geek’ (o ‘nerd’, nunca se sabe) de lo habitual…

¿Has vuelto de vacaciones? ¿Has abierto Google Reader y un poco más y te mata el ataque de vértigo? Tropecientas mil entradas por leer (a mí me entran casi 800 de media, los días de diario)… Y uno se pone a ello. Con paciencia. Pero no falla: justo cuando estás a medias de esa carpeta con centenares de interesantísimas entradas por leer, llega la hora de largarse. Las únicas alternativas que quedan ahora mismo (si uno, como yo, muestra las entradas en vista lista y no quiere falsear [mucho] las estadísticas de lectura) son, o bien dejar el lector abierto por donde está (aunque vaya a estar 3 días fuera, y si quieres usar otro ordenador mientras tanto, te aguantas sin Reader) o anotar en qué momento han llegado la primera entrada y la actual para poder hacer ‘la moviola’ cuando toque… Curiosamente, eso no pasa con la limitadísima versión de Reader para navegadores móviles, que permite marcar como leído lo que ya se ha visto, a diferencia de la versión ‘potente’ para navegadores ‘de escritorio’…

En el grupo de Google Groups ‘Google Reader Help’ hay un ‘thread’ abierto para solicitar que añadan a Reader algo similar: Mark As Read Feature Request. Darse de alta en el grupo y secundar la petición no cuesta ni cinco minutos…

(Conste que ya he avisado que me ponía ‘un poquito’ nerd… :-P )

RSS Overload

Gráfica de barras de los ítems que aparecen cada día en mi Google Reader. Los días de diario, siempre por encima de 700, con puntas de más de 900...
Google Reader va cargadito...

Atracón de titulares a diario cortesía del RSS, Google Reader y 234 fuentes de información (eso sí, 10 de ellas generan ellas solitas más de 330 entradas diarias).

Curiosidad: los que usáis Reader para leer este blog (dice el propio Reader que sois 143, imagino que no todos ellos activos, menos aún que hayáis leído esta entrada hasta aquí y aun menos los que tengáis ganas de contestar, pero por probar que no quede)… ¿en qué números os movéis?